Alberto Garzón ha logrado recuperar para IU el escaño de Málaga. Garzón tiene 26 años, es economista y proviene de Rincón de la Victoria (Málaga). Afiliado a IU desde hace seis años, participó en las asambleas del 15-M, sobre todo en Sol y en Málaga, antes de ser elegido por la coalición como cabeza de lista.

¿Han cambiado mucho las cosas para usted desde el pasado domingo?

'Necesitamos luchar. Con presión social suficiente evitaremos recortes'

No hay cambios importantes, sólo de agenda. La campaña ha sido muy intensa, pero ahora estoy igualmente ocupado preparando la gestión del día a día en el Congreso y en el territorio que represento. Por eso estoy yendo a muchas reuniones, además de respondiendo a muchas entrevistas nacionales e internacionales.

¿Cuáles son sus objetivos para la legislatura?

Canalizar las demandas y reivindicaciones de la calle al Congreso. Para ello estamos fortaleciendo la base social de la izquierda malagueña, tejiendo redes que nos permitan opti-mizar las herramientas que tenemos a nuestra disposición. Y una de ellas es el Congreso, donde seré el representante y puente de ese movimiento amplio de izquierdas.

'Quiero hablar de materias que tengan que ver con economía y educación'

¿Cuáles son las tres primeras medidas que va a plantear en el Congreso?

La primera es la paralización de las ejecuciones hipotecarias, que en Málaga son unas 11 al día, y que amenazan a centenares de familias al día en España. Hay que establecer prioridades y las necesidades básicas son irrenunciables. Hasta que no se aprueben medidas para garantizarlo será necesario paralizar las ejecuciones. Otras muy importantes son el plan de empleo público y la reforma de la Ley Electoral.

¿Cómo se va a organizar el grupo de Izquierda Unida?

Estamos aún preparando ese tema. La semana que viene nos reunimos en Madrid.

¿De qué materias le gustaría ocuparse?

No hemos hablado nada al respecto. Será una negociación me imagino que de acuerdo al perfil de cada uno. Por mi formación me gustaría estar en las que tienen que ver con economía y educación. Pero aún está todo en el aire.

¿Cómo piensa cumplir con Málaga?

Tenemos una inmensa batería de propuestas. Algunas son históricas y responden a las demandas que nuestros diputados habían planteado y que ocho años después siguen sin satisfacerse, como el saneamiento integral de la provincia. Otras son más recientes, como la creación de un ramal ferroviario desde el corredor que pasa por Antequera a Málaga.

Imagínese un debate con el ministro de Economía del PP. ¿Qué medidas le instaría a tomar con urgencia?

Lo primero, una reforma fiscal para hablar de justicia fiscal. Subir impuestos a los que más tienen y luchar contra el fraude, todo ello para tener ingresos. Luego hablar ya de la audi-toría de la deuda, para liberarnos del chantaje de los mercados. La creación de una banca pública para hacer fluir el crédito a las pymes y hogares y, sin duda, un plan de empleo público para salir de la crisis.

¿Será posible desarrollar políticas de izquierda con la mayoría absoluta del PP?

Probablemente no, siendo realistas. Pero necesitamos luchar desde las instituciones, los sindicatos y la calle. Todo ello sí que permitirá que tengamos presión social suficiente para impedir recortes y las agresiones a las conquistas sociales.