Público
Público

Madina resiste a la presión para inclinar la sucesión en el PSOE

El joven dirigente se excluye como candidato y también como número dos de otros

GONZALO LÓPEZ ALBA

Eduardo Madina se ha convertido en uno de los principales objetos de deseo en la batalla por la sucesión de José Luis Rodríguez Zapatero que se libra en el PSOE. El joven socialista, que en enero cumplirá 36 años, está considerado como uno de los dirigentes con más proyección de futuro, no sólo porque en su carrera política ya subió en la pasada legislatura hasta un peldaño tan importante como el cargo de secretario general del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso el que, por ejemplo, desempeñaba Jesús Caldera cuando en 2000 coordinó los primeros apoyos a José Luis Rodríguez Zapatero, sino también porque tras su militancia socialista hay un relato político, que conecta con su condición de víctima de ETA que no se dejó arrastrar por el rencor y supo anteponer en su conducta el interés general del final del terrorismo.

Pero Madina ni ha cedido ni piensa ceder a las presiones o sugerencias de todo hay para que se postule como candidato a secretario general. 'Su decisión es firme. Ni está ni va a estar en la carrera para ser secretario general', aseguran fuentes próximas al diputado vizcaíno.

Ramón Jáuregui también se descarta como una posible tercera vía'

La determinación con la que ha trasladado esta postura, que se asienta en su convencimiento de que se trata de un desafío prematuro, ha desplazado los movimientos hacia la posibilidad de que pudiera jugar un papel destacado en alguna de las dos candidaturas que se han perfilado como más probables Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón. Así, en algunos círculos socialistas se ha llegado a hablar incluso de la posibilidad de que pudiera formar una especie de ticket con Rubalcaba, lo que, en 'un dibujo teórico ideal', permitiría ofrecer la combinación de continuidad y cambio, de equipo intergeneracional.

No obstante, desde el equipo de Rubalcaba se afirma que tal posibilidad no ha sido planteada por el que fue candidato en las elecciones del 20-N. Y, sobre todo, fuentes próximas a Madina aseguran que, de la misma manera que se ha descartado para ser el número uno, 'tampoco participará como número dos en ninguna de las candidaturas que puedan presentarse'.

Además, se da la circunstancia de que, por las normas que rigen en el PSOE, los miembros de la Ejecutiva Federal, como es el caso de Madina, no podrán ser elegidos delegados y, en consecuencia, no podrán participar en la elección del nuevo secretario general.

Los partidarios de Chacón aprecian maniobras para dividir sus apoyos

Pero el de Madina no es el único nombre que se maneja en los circuitos socialistas como una posible tercera vía entre Rubalcaba y Chacón. En los últimos días ha cobrado fuerza el del también vasco Ramón Jáuregui. Del ministro de la Presidencia del Gobierno en funciones se destaca que, al igual que Rubalcaba, tiene una dilatada trayectoria política, pero que también representaría una cierta renovación, si no desde el punto de vista generacional, sí desde el plano intelectual y de las formas, al tiempo que no levanta las suspicacias que en algunos sectores del partido producen Rubalcaba y Chacón. Pero, al igual que en el caso de Madina, fuentes próximas a Jáuregui, estrechamente vinculado a Rubalcaba, descartaron que esté ni vaya a estar en la carrera por la sucesión.

El ministro en funciones insistió ayer mismo en que Rubalcaba 'debe ser' una de las alternativas. 'Es una opción de serenidad, de seguridad, de solvencia y de solidez política a la que el partido no puede renunciar', defendió en ABC Punto Radio.

En todo caso, su nombre ha sido puesto en circulación junto a los de Emiliano García Page, Juan Fernando López Aguilar o Tomás Gómez. Entre los partidarios de Chacón se cree que se trata de movimientos orientadas a 'fragmentar el voto' que puede aglutinarse en torno a la candidatura de la ministra de Defensa en funciones. Se destaca, en este sentido, que Gómez ha apostado públicamente por Chacón y que López Aguilar participó con ella en la fundación de Nueva Vía, el grupo que, con Zapatero de candidato, conquistó el liderazgo en 2000.

En cuanto al alcalde de Toledo, en fuentes socialistas se apunta que sus movimientos se orientan al objetivo preferente de adquirir 'un perfil nacional' para poder plantar cara a María Dolores de Cospedal. La elección del alcalde de Toledo como secretario general de Castilla-La Mancha se da por segura. Así, al menos por ahora, la tercera vía no ha cuajado.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias