El pleno del Parlamento Europeo dio ayer su visto bueno final a la euroorden de protección de víctimas, de la que se beneficiarán especialmente las mujeres maltratadas. A partir de ahora, estas podrán conservar las órdenes de protección, incluidas las de alejamiento dictadas contra sus agresores, en cualquier país de la Unión Europea y no sólo en el que la emitió, informa Efe.

De este modo, la Eurocámara da por concluida una de las negociaciones más complicadas de los últimos años para una normativa que impulsó la presidencia española de turno en 2010 y que ahora los países deberán trasponer a sus normativas nacionales en un plazo de tres años.

Gracias a esta directiva, las víctimas de cualquier delito que hayan conseguido algún tipo de medida de protección (como una orden de alejamiento) podrán mantenerla aunque se desplacen a otro Estado mediante la coordinación de los cuerpos policiales y judiciales de los respectivos países. Si bien todas las instituciones estuvieron de acuerdo en el 'fondo' de la propuesta española, la Comisión Europea (CE) la acogió desde el principio con críticas al considerar que contenía demasiadas dificultades técnicas para su adopción por las diferencias entre los ordenamientos jurídicos de cada país.

Algunos países y la propia UE se declararon preocupados por cómo se traduciría la medida española en la práctica, ya que la violencia doméstica se rige en algunos países, como España, por la vía penal, mientras que en otros lo hace por la civil e, incluso, por la administrativa.

En medio de la tramitación de la euroorden española, la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, presentó su propia propuesta para proteger a las víctimas en los 27 con el ánimo de enterrar la directiva impulsada por España. Reding incluso llegó a decir en 2010 que la iniciativa española era una 'chapuza'.