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El juez involucra en el 'caso Nóos' a Matas y otros tres cargos del PP

El expresident y un exconseller, imputados por los manejos de Urdangarin. El apoderado de la empresa de los duques también cae. Gonzalez Pons y el número dos de Barberá, citados como testigos

ALICIA GUTIÉRREZ

Dulce Linares, directora de gabinete de Jaume Matas durante su último mandato como president de Balears, aportó en su declaración como testigo ante la Fiscalía la clave para entender por qué el Govern del archipiélago pagó 2,3 millones de euros al Instituto Nóos por organizar, en 2005 y 2006, dos minicumbres turístico-deportivas. Y esa clave, según la versión de Linares, se llama Iñaki Urdangarin. Mientras, el juez sigue estrechando el cerco y ayer imputó en esta rama del caso al expresidente Jaume Matas justamente en el primer día de su juicio por otra pieza del sumario, y al exconseller de Turismo Joan Flaquer, al tiempo que cita como testigos al vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, y al número dos de Rita Barberá, Alfonso Grau.

Mario Sorribas, apoderado de Aizoon, la empresa propiedad de los duques de Palma y de quien Anticorrupción sospecha que operó como testaferro de Urdangarin en la empresa que desvió dinero al extranjero, también pasa a estar imputado. Comparte así desde ayer el mismo rango que su antiguo jefe y mentor, que comparecerá ante el juez el 25 de febrero.

El juez imputa a Matas y cita como testigo para abril a González Pons

El juez aprieta las tuercas después de los registros y tras declaraciones como la prestada por Dulce Linares, que lanzó dos cañonazos de largo alcance: que el precio del primer convenio (1,2 millones) 'fue impuesto desde el Instituto Nóos'; y que el segundo convenio (1,1 millones) se firmó en septiembre de 2006 porque, pese a que el duque ya había dimitido como presidente de la ONG en una reunión celebrada seis meses antes e inscrita en junio, 'todo el mundo pensaba que Iñaki Urdangarin seguía ligado de alguna manera' a esa asociación. 'Si no hubiera sido así, el segundo convenio no se habría firmado', apostilló la ex alto cargo, quien desde ayer comparte banquillo con su antiguo jefe en el primer juicio derivado del caso Palma Arena.

Ayer, el duque siguió guardando silencio. Pero su abogado lanzó una amenaza de destinatario incierto al asegurar que no puede permanecer 'quieto' ante las 'filtraciones'. Buena parte de la información más comprometedora para Urdangarin no procede de los registros policiales sino de los propios datos aportados a Hacienda por el Instituto Nóos y sus empresas satélite. Y de aquellos suministrados por bancos y cajas de ahorros.

La declaración de Linares resulta aún más esclarecedora en cuanto al papel motriz de Urdangarin que la efectuada ante el juez, y esta vez como imputado, por el ex director general de Deportes del Govern balear José Luis Pepote Ballester. Pero el relato de ambos coincide en lo sustancial: que fue el aristócrata consorte quien propuso celebrar esas carísimas cumbres; que fue Jaume Matas quien ordenó que se hicieran; que fue la asociación la que elevó un presupuesto aceptado sin discusión; y que, por supuesto, fue el dedo el método utilizado para adjudicar el encargo bajo el ropaje del convenio con entidad sin ánimo de lucro: el Instituto Nóos, que acabó pagando a las empresas de sus dos máximos directivos Urdangarin y su socio Diego Torres una cantidad idéntica a la obtenida de la Generalitat valenciana y el Govern balear, 5,8 millones.

De los 2.285.000 euros percibidos en el archipiélago por las cumbres de 2005 y 2006, el Instituto Nóos dejó sin justificar el destino de casi 700.000 euros. Y una vez que el juez le conminó a entregar los justificantes, aportó otros 147.500 euros en facturas improcedentes se correspondían con servicios ajenos a las cumbres de Balears o, según Anticorrupción, directamente falsas.

Cuando el Ejecutivo de Jaume Matas decidió entregar 2,3 millones al Instituto Nóos por esas dos cumbres, las llamadas Illes Balears Forum, la idea había perdido originalidad. De hecho, la asociación ya experimentaba en Valencia desde 2004 el éxito económico de su fórmula: de allí obtuvo 3,1 millones por tres minicumbres turístico-deportivas.

Tanto Dulce Linares como Pepote Ballester, el antiguo amigo de Urdangarin que ha terminado por delatar sus manejos mercantiles, subrayaron el incondicional apoyo ofrecido por Matas al duque en sus planes altruista-mercantiles.

El precio del primer convenio, sostiene Dulce Linares, 'lo impuso' Nóos

Por ejemplo, a la pregunta de cómo se gestaron las dos ediciones del Illes Forum en 2005 y 2006, Ballester evocó una conversación con Matas y entrecomilló verbalmente las palabras del expresident: 'He estado con Iñaki Urdangarin y me ha propuesto realizar un evento con el deporte y el turismo en Mallorca'. Aquello ocurrió 'a finales de 2004 o comienzos de 2005'. A partir de ahí, todo fue sobre ruedas. Y en julio se firmó el primer convenio. ¿Se planteó en algún momento la opción de pedir más ofertas? 'En ningún caso', respondió Linares.

Las investigaciones siguen avanzando y lo hacen a ritmo rápido. Ayer, el juez del caso, José Castro, dictó un auto en el que llama a declarar a unas 60 personas involucradas en el mismo. Las más relevantes entre los imputados son Jaume Matas, que declarará el 17 de mayo, el exconseller Joan Flaquer y Mario Sorribas, apoderado de Aizoon SL, la empresa del duque de Palma y su esposa y sobre quien la Fiscalía sospecha que pudo actuar como testaferro de Urdangarin en las operaciones opacas en el extranjero.

Como testigos, el juez llama al vicesecretario de Comunicación del PP nacional, Esteban González Pons, que declarará el 15 de mayo. Pons presidía la sociedad pública valenciana que, el 23 de diciembre de 2005, firmó con el Instituto Nóos un cuarto convenio por seis millones para el diseño de los antes citados Juegos Europeos, aunque la ONG sólo llegó a cobrar 382.000 euros.

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