Tras la carga policial de este domingo en el Metro de Madrid, la nueva delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, en la capital ha afirmado que no pretende 'utilizar la fuerza salvo cuando sea estrictamente necesario, y siempre con el amparo de las disposiciones judiciales'.

La Policía cargó contra las personas que protestaban contra la subida del precio transporte, carga que se saldó con cuatro detenidos.

Durante su toma de posesión, Cifuentes también ha afirmado que se propone garantizar los derechos y libertades de los ciudadanos y el cumplimiento de la ley, y ha anunciado que sus primeras reuniones serán esta misma semana con dirigentes de la Policía Nacional y del gremio de joyeros.

Además, ha sostenido que 'el diálogo es el mejor instrumento para alcanzar los acuerdos necesarios que permiten una convivencia que no sólo es necesaria sino imprescindible en un sociedad muy compleja y sometida a muchas tensiones como la actual'.

'La ley tiene un camino de ida y vuelta y la tenemos que cumplir todos, no solamente los ciudadanos, sino también las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y por supuesto los mandos políticos, porque todos somos ciudadanos iguales ante la ley y todos absolutamente tenemos que cumplirla', ha añadido.

Cifuentes ha prometido el cargo en la Delegación del Gobierno en un acto al que han asistido numerosas personalidades como la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, los ministros de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y del Interior, Jorge Fernández Díaz, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, con varios de sus consejeros, y la alcaldesa de la capital, Ana Botella.