Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid no está dispuesta a que la imputación del exsecretario federal de Organización de la federación, Miguel Reneses, en un caso de acoso sexual a una compañera de filas, manche el nombre de la formación en la región.

Su coordinador general, Gregorio Gordo, instó ayer a Reneses a dejar el escaño que mantiene como diputado en la Asamblea de Madrid desde las pasadas elecciones del 22-M.Gordo hizo pública una nota en la que considera que una vez que el ex número dos de IU 'ha asumido su responsabilidad' en la presidencia federal de la organización al abandonar su cargo, Reneses también 'debe asumir esa responsabilidad en el ámbito de la Comunidad de Madrid'.

El dirigente madrileño ha convocado para el próximo lunes a la ejecutiva de IU Madrid con el objetivo de 'hacer las valoraciones oportunas' al respecto y 'tomar las decisiones que procediesen', en virtud de que prosperase o no el recurso presentado por el propio Reneses al auto del juez, que está previsto que se resuelva la próxima semana.

Gordo insiste en la nota que hizo pública ayer en que salvo que el recurso del ex número dos de Cayo Lara prospere, 'y sin perjuicio del principio de presunción de inocencia', el auto de imputación 'es políticamente incompatible con ostentar cargos de responsabilidad pública en Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid'. Son las mismas razones, recuerda, por las que Reneses decidió suspender el pasado sábado sus funciones en la ejecutiva federal.

La denuncia contra el exsecretario de Organización de IU la presentó la presunta acosada, J. C. P., militante de IU y concejala del municipio madrileño de Fuenlabrada de 1995 a 1999, años en los que Reneses era edil en el Ayuntamiento.