'La reforma laboral es injusta, innecesaria e ineficaz'. Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE respondió desde los micrófonos de RNE al presidente Mariano Rajoy, que el día anterior, en la clausura del congreso del PP, defendió las bondades de la nueva normativa laboral. 

Fue en ese terreno, en el laboral, donde Rubalcaba marcó más distancias, aunque no fue el único. Rubalacaba volvió a reivindicar una oposición útil —'no vamos a hacer al PP lo mismo que ellos nos hicieron a nosotros'—, criticó la Ley de Estabilidad Presupuestaria —'Consagrar en la Constitución el déficit 0 es un disparate— y reprochó a Rajoy haber cambiado su mensaje —'Antes la crisis era un problema de confianza; ahora nos describe lo mal que está la situación, ¿Cuándo se ha caído Rajoy del caballo?'.

Rubalcaba destacó que sus relaciones con Rajoy son 'fluídas y correctas', pero que eso no significa decir que sí a todo. La reforma laboral, por ejemplo: 'Si la cosa está tan mal, todo va fatal, ¿por qué abaratar el despido? Si lo haces, habrá más despidos', concluyó Rubalcaba para anunciar que el PSOE presentará sus propias propuestas: 'Nos gusta esa idea de ayudar a los empresarios a pagar las cotizaciones sociales, pero crear un contrato con un año de prueba es crear despido libre durante un año'.

La reforma laboral, sentenció Rubalcaba, es 'cargarse todo' lo que se construyó con los pactos de la Moncloa en la transición, y desde ahí durante toda la democracia. Para Rubcaalcaba lo que está haciendo el Gobierno es 'lo que muchos querían' hubiera crisis o no: todo un 'ajuste ideológico' que Mariano Rajoy ha emprendido utilizando la crisis como 'excusa'. 

El líder socialista volvió a reincidir en su idea de que 'sólo con ajuste no se sale de la crisis'. Se mosstró partidariso de que pedir a la UE una revisión de los objetivos de déficit, y se mostró convencido de que así será.