La mayoría conservadora del Congreso evitó que el Gobierno aclarara cuál fue el verdadero papel del rey en el golpe de Estado del 23-F. La Mesa de la Cámara Baja vetó las preguntas al respecto que presentó Gaspar Llamazares, portavoz del grupo Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en la Comisión de Justicia. Y la federación ha decidido preguntarle directamente al monarca.

El diputado de IU anunció ayer que remitirá a la Casa del Rey las cinco preguntas parlamentarias motivadas por las revelaciones realizadas por el semanario alemán Der Spiegel respecto a la 'comprensión' y 'simpatía' mostrada por el monarca hacia los golpistas.

Estas cuestiones han sido rechazadas dos veces por la Mesa. También se echó para atrás el recurso de reconsideración por el primer veto, con los votos de PP y CiU. Llamazares consideró ayer que, con ese rechazo, el Congreso convirtió no sólo al 23-F sino a la propia monarquía en un tema 'tabú', algo 'muy negativo'.

En sus preguntas, Llamazares pedía al Gobierno que hiciera una valoración sobre el contenido de la nota oficial del entonces embajador alemán en España, Lothar Lahn, y también pedía al Ejecutivo del PP que solicitara a EEUU una copia de toda la documentación que obre en su poder en relación al el intento de golpe de Estado de 1981.

Además, el parlamentario de IU reclamaba conocer la ubicación de todas las grabaciones de las conversaciones telefónicas que tuvieron lugar el 23-F y el siguiente día.

Por último, Llamazares exigía saber si el Ejecutivo de Mariano Rajoy tenía intención de desclasificar todos los documentos relacionados con la intentona golpista.