El abogado de Iñaki Urdangarin, Mario Pascual Vives, ha asegurado que el duque de Palma, que seguirá declarando mañana ante el juez, espera poder colaborar con la Justicia y explicar cuál ha sido su intervención en la cuestiones que se investigan.

Pascual Vives ha dicho al salir esta noche de los juzgados que Urdangarin ha contestado a todas las preguntas que le ha ido formulando el juez José Castro, 'de todos aquellos temas en los que él ha podido tener algún tipo de participación', sobre esta causa que investiga irregularidades en el Instituto Noos, que fue presidido por el duque de Palma.

Después de ocho horas de declaración, el abogado de Urdangarin ha salido inmediatamente antes que su defendido de los juzgados y a la pregunta de si estaba satisfecho con la declaración ha dicho: 'Entiendo que sí, pero mañana hemos de continuar, espero que siga yendo bien y que podamos colaborar con la Administración de Justicia y poder manifestar cuál ha sido la intervención que el señor Urdangarin ha tenido en todo este tema'.

El abogado se ha referido al cansancio de Iñaki Urdangarin tras la maratoniana jornada de declaración de hoy y ha agradecido la 'deferencia' del juez Castro al permitir que continúe mañana, a partir de las 9.30 horas.

'Estamos cansados, ahora lo que necesitamos es un poco de calma, de ponernos recuperar y mañana volver', ha afirmado.

'Estamos candados, ahora lo que necesitamos es un poco de clama', afirma el abogado

Urdangarin y Pascual han sido los últimos en marcharse, casi una hora después que el propio juez Castro, los fiscales y todos los demás abogados, ya que Urdangarin y su letrado se han visto retenidos por una incidencia con la documentación, según han explicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

Tanto el duque de Palma como su abogado han llegado sobre las 21.45 horas al Palacio de Marivent, después de una jornada de nueve horas y media declarando ante el juez José Castro.

Urdangarin y Pascual han entrado en la residencia estival de la Familia Real por la puerta de atrás del Palacio y el Duque de Palma, que iba de copiloto en el Opel Zafira de color azul, mostraba un semblante serio mientras hablaba por teléfono.