La campaña electoral de las generales del 20-N movió pocos votos: el 23,2%. La inmensa mayoría de los ciudadanos, el 75,1%, tenía decidido por qué partido apostar bastante tiempo antes. Son los datos que arroja el sondeo postelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas, hecho público hoy [descargar aquí], elaborado entre el 24 de noviembre de 2011 y el 15 de enero de 2012 sobre una muestra de 6.082 entrevistas. 

El organismo público da un mayor desglose de las cifras: el 10,7% de los españoles decidió qué votar unos días antes de los comicios. El 6,6%, al comienzo de la campaña, y sólo el 5,9%% decantó su voto durante la jornada electoral, el 20-N. Entre todos los entrevistados, un 9,5% dudaba entre varias opciones, y de ellos, la mayoría, un 16,9%, vacilaba entre el PP y el PSOE y otro 10,1% entre PSOE e IU. Un 5,6% no tenía claro si votar por un partido y la abstención. 

Entre los que sí votaron por una fuerza política, el 69,1% apostó por ella 'con convicción'; el 17,2%, 'con ciertas dudas', y el 10,4%, porque se trataba de un 'mal menor'. La razón más esgrimida (la cita el 26,8%) para votar por un partido es que es el que mejor representa las ideas del entrevistado. El estudio del CIS también demuestra que la ciudadanía tenía claro qué resultado podrían arrojar las urnas: el 80,4% habría votado por el mismo partido por el que lo hizo y apenas un 11,2% se habría abstenido o votado en blanco. 

Un 65% no vio ningún debate o entrevista y el 53% no leyó folletos o programas

El centro también se pregunta por la incidencia del único debate televisado entre los dos principales candidatos, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, emitido el 7 de noviembre. El 31,3% confiesa que lo vio íntegro, y otro 30,1% lo vio en parte. Un 18,3% no tuvo oportunidad de verlo, pero sí recibió referencias del duelo entre los candidatos de PP y PSOE. Entre los que siguieron el programa, el 39,6% halló más convicente al líder de los conservadores y otro 23,4% al hoy secretario general de los socialistas. En cualquier caso, al 68,9% el debate no le influyó 'en absoluto' a la hora de votar. A un residual 12,5% le reforzó su decisión de votar por el partido en el que ya había pensado. De igual modo, el 79% no tuvo 'nada' en cuenta los resultados de alguno de los sondeos preelectorales. 

La encuesta del CIS revela que las elecciones del 20-N no despertaron excesivo interés en la población. De hecho, el 56,3% siguió la campaña con poco o nulo interés, por un 43,4% que sí se sintió más atraído. El 40% discutió en casa 'de vez en cuando' sobre los comicios. El 37% debatió sobre ellos con sus amigos en alguna ocasión, y bastante menos (18%) con los compañeros de trabajo. El 33,9% vio algún debate o entrevista con los candidatos (un 65,5% lo niega). También son más los que dicen que no vieron ningún espacio de propagada electoral (52,7% frente al 46,6% que asevera lo contrario) y los que afirman que no leyeron folletos o programas de las fuerzas que concurrieron (57,1% frente a 42,3%). El 96,6% no envió tampoco ningún tuit, ni ningún post, ni ningún mensaje de móvil sms sobre las elecciones. 

-La mayoría de los españoles, a favor de que los gays puedan adoptar

El estudio postelectoral del CIS  incluye también la valoración de políticos. De nuevo, Rosa Díez vuelve a liderar la tabla. Los ciudadanos asignan a la portavoz de UPyD la nota más alta, un 4,91 (4,75 tenía en enero de 2012). Le siguen Mariano Rajoy, con un 4,79 (4,55 en enero), Uxue Barkos (4,62) y Alfredo Pérez Rubalcaba (4,51, frente al 4,25 de principios de año). Alfred Bosch, portavoz de ERC en el Congreso (4,35) supera al coordinador federal de IU, Cayo Lara (4,17), sin embargo infinitamente más conocido. 

Rajoy y Rubalcaba son puestos frente a frente en aptitudes. El presidente del Gobierno es visto como más competente (5,10, contra el 4,97 de su oponente), más honrado (5,31 a favor del líder del PP, por un 5,07 del responsable socialista) y más preocupado por los problemas de la gente (4,19 frente a 4,06). Sin embargo, el secretario general de los socialistas vence al jefe del Ejecutivo en capacidad de liderazgo: 5,03 contra 4,87. 

La encuesta hace algunas preguntas de control sobre conocimiento de la vida política. El 90,5% sí sabe que el predecesor de José Luis Rodríguez Zapatero en la Presidencia del Gobierno fue José María Aznar, pero sólo el 31,6% acierta el nombre del último titular de Economía del Ejecutivo socialista (Elena Salgado) y apenas un 34,2% atina con el año en que se aprobó la Constitución española vigente (1978). 

El funcionamiento de la democracia española no llega ni al aprobado: recibe un 4,96. Y de seis instituciones citadas (el Parlamento, los partidos, la Justicia, los medios de comunicación, los bancos y las ONG), los que salen mejor parados son precisamente los medios (4,52). 

Respecto a la gestión de la crisis, el 46,6% cree que si el PP hubiera ocupado el Gobierno central en los últimos cuatro años, las cosas no habrían mejorado. Entre los responsables de la depresión económica, el 30,8% menciona al Ejecutivo, y el 23,6% a los bancos. Otro 21,7% evoca la situación financiera internacional. Pasadas las elecciones del 20-N, la mayoría (37,9%) intuye que la situación económica de España será igual que antes.