Para el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, una 'broma' como un contenedor ardiendo, un escaparate roto o un cóctel molotov durante la cumbre del BCE en Barcelona hubiera disparado la prima de riesgo. Por eso, con la 'crítica' situación económica de España, no podían arriesgarse a que hubiera incidentes con los manifestantes.

Ulloa ha utilizado este argumento para defenderse de las críticas contra el exceso de presencia policial en las calles de Barcelona y el alto coste que ha supuesto este dispositivo. Así, ha remarcado que si la ciudad se hubiese convertido en 'una batalla campal' hubiera costado 'una millonada de euros', mucho más que el propio dispositivo.

Ha calificado de éxito el dispositivo, que ha movilizado a 3.500 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, así como a 4.500 Mossos d'Esquadra, y cree que el coste ha sido 'razonable', aunque no ha cuantificado la cantidad de euros total que ha costado, porque es información reservada.

En este sentido, se ha jactado de que la cumbre haya concluido con 'cero incidentes', por lo que ha destacado que Barcelona 'vuelve a ser la ciudad que siempre había sido, abierta y tolerante' y no 'cuna de antisistemas', donde los alborotadores habían 'campado a sus anchas'. También ha insistido en que el amplio dispositivo de seguridad ha sido un 'aviso para navegantes' para demostrar la determinación policial contra alborotadores.

Ulloa advierte de que el amplio dispositivo policial es 'un aviso para navegantes'

Ha añadido que no se puede hacer una ecuación 'coste-beneficio', porque en este caso la prioridad era obtener un buen resultado y lo ha equiparado al de un evento deportivo como un Barça-Madrid, al que 'nadie pone ningún pero'.

Al ser preguntado por unas afirmaciones del director general de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, en el sentido de que no se preveían situaciones de riesgo, Ulloa ha replicado subrayando que entregó un informe del CNI al conseller Felip Puig 48 horas antes de que se iniciara la reunión.

Frente a las críticas por el inmenso despliegue policial, Ulloa se defiende afirmando que Barcelona y Catalunya son 'hoy más seguras que ayer'.