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"El 15-M es un despertar, pensar que el dueño de tu vida puedes ser tú"

Juan Cobo presenció en primera persona el nacimiento del 15-M como portavoz de la acampada en la Puerta del Sol

YERAY CALVO

'Existía una inconsciencia lúcida por saber que había que hacerlo, que había que quedarse allí e intentar lo que fuera'. Juan Cobo presenció en primera persona el nacimiento de aquello que posteriormente se denominó 15-M. 'Hablaban de cosas que yo sentía pero que no sabía verbalizar', comenta este joven de 27 años al recordar aquella primera noche en la que una treintena de valientes dieron el primer paso en la Puerta del Sol. Este fotógrafo y estudiante fue uno de los encarcagados de llevar la comunicación de la acampada en Sol. Expresa sus ideas de forma extremadamente ordenada y clara. Sus palabras destilan cierto halo de nostalgia por lo vivido y de ilusión por lo que está por venir. No necesita escarbar mucho para encontrar razones para seguir indignado. 'Ha sido un despertar por completo. Pensar que el dueño de tu vida puedes ser tú'.

1. ¿Participaste?

Fui a la manifestación del domingo 15 de mayo. Solo. Allí empecé a conocer gente y ver el ambiente que había. Empezamos a ver como unas 30 personas tenían un megáfono y, reunidos en grupos, decían que se iban a quedar allí, que había que cambiar el tipo de lucha. Estuve sin involucrarme demasiado hasta cerca de las cinco de la mañana y me fui a mi casa a dormir.

'Hablaban de cosas que yo sentía y que no sabía verbalizar'Por la mañana vi en las redes sociales que allí seguían. Fui, llevé unas mantas y un par de sillas. El grupo se había reducido pero había muchos medios. Me empecé a involucrar hasta que me llegué a quedar el mes y pico que estuvimos.

2. ¿Te convencieron o convenciste?

Me empujó el enamoramiento de la gente que estuvo esa primera noche y el espíritu que había en la manifestación. En ésta se respiraba un ambiente un poco más ilusionante. Había algo, una chispita. Y luego, el estar ahí la mañana siguiente, opinar y sobre todo aprender . Yo nunca he sido activista, pero hablaban de cosas que yo sentía y que no sabía verbalizar. Existía una inconsciencia lúcida por saber que había que hacerlo, que había que quedarse allí e intentar lo que fuera. Además, esa inconsciencia te hace hacer locuras, como sentarte delante de un policía. Yo eso no lo había hecho nunca. Era el momento adecuado y estaba la gente adecuada. Era una montaña que fue creciendo muy rápido.

3. Los motivos que te indignaron

La sensación de juego que hay hacia nosotros, hacia la gente humilde, trabajadora y estudiante. Somos unos meros títeres de las clases dirigentes. Nos han sacado de la vida política, no tenemos derecho a opinar, a manifestarnos, tanto en nuestro ámbito privado como en nuestro ámbito público. He notado muchas veces en mi ámbito que me tenía que callar o sentirme un poco desplazado por el hecho de opinar. Ese ambiente perjudicial que se había creado de ‘Cállate y come' y 'no tienes derecho a quejarte porque tienes un Iphone' es una de las razones que residen en mi indignación personal.

Y luego la pantomima que es en el fondo el sistema nuestro.  A mí la acampada me ha hecho aprender muchísimo de la gente más activa. Mi personalidad respecto al sistema ha dado un giro brutal.

4. Los motivos para volver a indignarte

La indignación es un sentimiento. No es el ser un indignado como nos califican desde los medios. Es de sentido común, si existe, que esto así no puede funcionar bien. No es lógico el reparto que hay del poder. La gente está trabajando hacia una dirección y sin embargo nos están empujando hacia otra. Ha sido un despertar por completo. Pensar que el dueño de tu vida puedes ser tú. El movimiento lo que ha conseguido es que no nos frenemos. La indignación sigue y seguirá por mucho tiempo, por lo que parece.

5. Un momento

Recuerdo como un momento agridulce el día que como Acampada Sol y como las asambleas que habían nacido, paramos el primer desahucio.  A la vez fue cuando en Barcelona bloquearon el parlamento. Ese día fue muy satisfactorio porque comenzamos una dinámica de parar desahucios, pero fue agridulce por el conflicto tan incomprendido por parte de los políticos de lo que estaba pasando en Barcelona.

'El movimiento lo que ha conseguido es que no nos frenemos'Otro día clave fue cuando nos desalojaron, la vuelta por la tarde a la Puerta del Sol. Pensábamos que íbamos a ser cuatro monos y estaba la plaza llena.

6. Un error

El problema con el movimiento es la constancia de la gente que pertenece o no pertenece. La acampada de Madrid se ha institucionalizado dentro del sistema.  Se ha perdido la magia de ese primer mes. Hay gente que se ha desanimado. No ha habido un equilibro de entendimiento entre los más activos y los menos activos. Creo que falta constancia y comprensión por todas las partes. Las ganas de cambiarlo todo es mayoritaria, infinita, pero falta comprensión dentro del movimiento con el propio movimiento.

Juan presenció en primera persona el nacimiento del 15-M. MIGUEL GARCÍA CASTRO

7. ¿Qué aportaste?

La inocencia de alguien que no está quemada, como la gente que ha luchado más. Es bueno y malo a la vez. Como desconozco cosas, hay cosas a las que no tengo miedo, pero eso hace cometer errores que lastran a otra gente. A veces no teníamos reuniones en la asamblea de comunicación y entonces dábamos mensajes difusos. No obstante, creo que esa inocencia de empezar de cero es bastante necesaria.

8. ¿Qué ha cambiado con el 15-M?

Lo que nos está pasando, el ir para atrás, es algo inevitable. Los que nos dirigen tenían planeado hacer lo que están haciendo. Sólo había que crear el clima propicio para retroceder en el modelo de estado que tenemos. Es una orquesta que lleva tocando mucho tiempo. Se han conseguido cosas, por ejemplo con los desahucios. Que la gente se preocupe ya es un subidón.

Además, 'El problema con el movimiento es la constancia de la gente'que los que nos están criminalizando sigan usando esas armas para intentar acabar con esto, mirado desde cierta perspectiva, es un logro: es porque están asustados. Igual no vamos a llegar a derrocarles y quitarles sus privilegios pero desde luego ven que hay algo que se está moviendo.  La gente tiene sus pequeñas victorias.  Forma parte de un todo que es el despertar de la gente.

9. ¿Sigue teniendo la misma fuerza?

Estoy menos involucrado pero voy a todas la manifestaciones. Trato de poner el máximo posible de información en Twitter y Facebook para que la gente que no está tan involucrada se pueda enterar más o menos.

El movimiento tiene una fuerza, pero en potencia, no la tiene en músculo como cuando estábamos acampados. Tampoco considero imprescindible otra acampada. Si que creo que le falta movimiento, la espontaneidad que teníamos antes, pero también es lógico.

10. ¿Hasta dónde crees que llegará?

No sé bien que decir. En el sistema político más convencional, ya hay políticos que se están haciendo eco de esto, intentando entenderlo, no aprovecharse de ello sino acercar sus sentimiento como político y persona hacia el movimiento y lo que reivindica.
'La inocencia de empezar de cero es bastante necesaria'

Hay que cambiar y el sentimiento de la gente lo está diciendo a los cuatro vientos. Si se escucha un poco más al movimiento va a ir calando hasta los niveles más básicos del sistema. Políticos y diputados empiezan a manifestarse de forma más cercana al movimiento, como Alberto Garzón. También depende de quién nos gobierne, y actualmente el que nos está gobernando es alguien que nos llama enemigos.

Los organismos del movimiento no van a estar en el sistema convencional y el sistema convencional no va entrar en los órganos del movimiento, pero las ideas en uno y otro tienen que ir cambiando y viendo haciendo donde tienen que ir.

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