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Abecedario del 15-M

Desde las acampadas hasta la represión policial, un año de protestas en 27 ideas, conceptos, anécdotas, colectivos, lugares y nombres propios del movimiento crítico

Una joven abre su tienda en la acampada de la Puerta del Sol de 2011. REPORTAJE GRÁFICO: FERNANDO SÁNCHEZ


Acampada

Un patchwork de toldos y lonas en la Puerta del Sol se convirtió en símbolo e imagen pública del 15-M, aunque hubo quien tomó la parte por el todo. Debajo de los adoquines estaban las comisiones, las asambleas, el asociacionismo y una miscelánea de personas anónimas que trabajan a diario alejadas de los focos.


Barrios

Descentralizar el movimiento ha sido uno de los objetivos de los activistas y el desmantelamiento de la acampada de Sol evitó el riesgo de que ésta se entendiese como el 15-M y no como una herramienta. La fuerza debía ser centrífuga y, así, pronto echó raíces en los barrios, pueblos y ciudades de toda España: menos visible, más real.


Comisiones

Los indignados se organizaron en grupos de trabajo, desde los que se ocupaban de asuntos prácticos durante la acampada (alimentación, infraestructuras o limpieza) hasta los que siguen tratando cuestiones más teóricas (economía, legal o feminismos), aunque en los albores también hubo espacio para el amor y la espiritualidad.


DRY

La manifestación del 15 de mayo de 2011 en Madrid (convocada por el colectivo Democracia Real Ya contra un sistema electoral que, según los organizadores, no les representa, contra los políticos corruptos y contra un mercado laboral que les excluye o explota) deriva en un rosario de marchas y acampadas de protesta. Casi un año después, algunos de los fundadores deciden constituirse como asociación y son expulsados de DRY.


Esperanza

¿Ha perdido fuelle el movimiento? ¿O sólo visibilidad y presencia en los medios? La respuesta popular a partir de hoy será un buen termómetro para tomar la temperatura al 15-M. Unos se habrán apeado en el camino, pero tal vez muchos otros se hayan incorporado a la senda. En el horizonte queda la sempiterna pregunta: ¿cómo materializar las reivindicaciones?


Freno

Antes y después del punto de inflexión de las acampadas, hubo y sigue habiendo protestas en contra de los recortes y de las subidas de tasas llevadas a cabo por las autoridades. Uno de los tarifazos, el del Metro de Madrid, provocó acciones de desobediencia, como no pagar el billete. Toma el Metro paralizó el suburbano de la capital al accionar los frenos de emergencia de varios trenes. Se produjeron detenciones y la presidenta regional, Esperanza Aguirre, aludió a la "sangre vasca" de los activistas y tachó el sabotaje de "kale borroka".


Ganas

El despertar de una mayor conciencia política entre la juventud española es evidente: buena parte aprende desde cero, valiéndose del método acierto/error, a debatir. Desde fuera, la población ve con buenos ojos la implicación de las nuevas generaciones, que reclaman otra forma de gestionar la cosa pública y una mayor participación de la ciudadanía en la toma de decisiones.


Horizontalidad

Un movimiento con un liderazgo invisible o, en su defecto, con muchos portavoces rotatorios. La asamblea como instrumento para sacar adelante las iniciativas y la aprobación de las propuestas a mano alzada como manifestación de una democracia real, pero con el entorpecedor derecho de veto ejercido por una sola persona. La eficacia de la metodología ha sido cuestionada.


Ideología

El 15-M se declaró en un principio apartidista, que no apolítico, pero ha habido voces que lo han vinculado a la izquierda. Habría que especificar a cuál de ellas y, de paso, preguntar la filiación política a cada persona de las miles que han tomado parte en sus actos. En todo caso, algunos partidos con representación parlamentaria han querido abrazar la causa y adoptar al menos el envoltorio de sus propuestas.


Juventud sin Futuro

Germen del 15-M nacido en las aulas universitarias y bregado en la lucha contra el plan Bolonia. Un lema: "Sin casa, sin curro, sin pensión: ¡sin miedo!"


Km. 0

Un logro del 15-M que trasciende la Puerta del Sol, aunque ésta fuese uno de sus principales escenarios: la ocupación del espacio público, que supuso –no sólo en el caso del kilometro cero madrileño– la conversión de un plató, escenario o set turístico en un lugar de convivencia, de uso común y real, útil y humano, donde se hacen cosas y la creatividad bulle.


Lenguaje

El feminismo fue otro círculo concéntrico más del movimiento. Sus reivindicaciones fueron plasmadas en el lenguaje inclusivo y alérgico al machismo usado en las asambleas. Su máxima: "La revolución será femenina o no será".


Miedo

El anunciado endurecimiento del Código Penal, que prevé penas de cárcel y contempla la resistencia pasiva como atentado contra la autoridad, es parte de la estrategia del miedo desplegada por las autoridades para intentar reprimir y desmovilizar al 15-M, según intelectuales, abogados y ciudadanos afines.


Nodos

Más allá de las acampadas de Madrid y Barcelona, la importancia de la ramificación de la protesta por los pueblos y ciudades de nuestro país ha sido capital. DRY cuenta con 28 nodos repartidos por la geografía española. El movimiento 15-M, con un sinfín de núcleos locales. Tal vez sus plazas no sean tan grandes, pero la causa es la misma y su esfuerzo, enorme. Como el de los compatriotas que defienden idénticos postulados en el extranjero.


Ñ

Madrid, con permiso de El Cairo y Túnez, fue la plataforma de lanzamiento de un movimiento que adquirió una relevancia universal: París, Londres, Nueva York, Sao Paulo... Lógicamente, el hashtag que se exportó al mundo no contenía ninguna eñe: #spanishrevolution.


Ocupación

Con c y sin k. El 15-M ve con buenos ojos, en general, las ocupaciones de edificios para que las víctimas de desahucios dispongan de un techo o como una forma de reivindicar el derecho a la vivienda. Pero, debido a las propias características del movimiento, con sus múltiples y diferentes sensibilidades, hay activistas (alejados de la escena okupa) que se muestran en desacuerdo.


Panfleto

La revuelta alienta el resurgir del género de la propaganda política, precedido de la publicación en España de ¡Indignaos! y otras obras que reflejan los efectos de la crisis económica y la deriva neoliberal en Europa. El panfleto y el manifiesto vuelven a las librerías (Juventud sin futuro, Desobediente, Reacciona, Fin de ciclo, La insurrección que viene...), acompañados de libros que analizan desde un punto de vista individual o coral el propio 15-M: Indignados, No nos representan, La rebelión de los indignados, A praza é nosa, Comprometeos... Algunos, con licencia creative commons, en defensa de la cultura libre.


Quiénes

¿Antisistema? Si se entiende por ello estudiantes, parados, ateos, profesoras, médicos, bomberos, jóvenes, ingenieros, turistas, madres, punkis, viejos, investigadores, gays, católicos, payasos, activistas , curiosos, okupas, ¡policías!, divorciados, agnósticos, sexólogas, ecologistas, modernos, embarazadas, fotógrafos, pensionistas, erasmus, niños, red skins, reporteras, padres, militantes, sin techo, periodistas, prosaharauis, gafapastas, feministas, trolls, casados, hippies, becarios, oficinistas, doctorandos, hijos, catedráticos, cocineros, adolescentes, amas de casa, veteranos, solteros, abuelas, bohemios, expatriadas o mileuristas, pues sí: antisistema.


Redadas

Ciudadanos vinculados o afines al 15-M también han velado por los inmigrantes. Es el caso de las Brigadas Vecinales de Observación de Derechos Humanos, que controlan que la policía no realice redadas racistas. En el barrio madrileño de Lavapiés, decenas de personas impidieron una detención al grito de "¡No somos delincuentes, somos los vecinos!". La reforma sanitaria es el siguiente hueso a roer.


Soluciones

La comisión de Economía se puso manos a la obra para gestionar la crisis sin cercenar los derechos de los ciudadanos y planteó la creación de una banca pública, un sistema fiscal más progresivo, una tasa a las transacciones financieras, la abolición de los paraísos fiscales o la dación en pago. Una frase: "Vuestra crisis no la pagamos".


Twitter

Las redes sociales han jugado, al igual que en otras revoluciones primaverales, un papel crucial en el desarrollo y la difusión de las movilizaciones. Pero también han sido objeto de polémica, como cuando algún administrador difundió mensajes subidos de tono o DRY acusó a los ahora exmiembros de usurpar la cuenta de Facebook.


Unidad

No siempre se ha producido: ni en las plazas, a mano alzada, ni bajo techo, durante el trabajo de invierno. Algo comprensible si se tiene en cuenta la diversidad y la heterogeneidad del movimiento: edades, familias, ideologías, experiencias, luchas y objetivos diferentes. En ocasiones, el afán de protagonismo (pero también, entre otras causas, el cansancio, la incomprensión o el disenso) ha derivado en abandonos, expulsiones, rupturas y escisiones.


Vivienda

El 15-M pone bajo lupa el problema del acceso a la vivienda y abraza la causa de las plataformas contra los desahucios. Con V de Vivienda ya había facturado el perspicaz y desalentador eslogan "No vas a tener una casa en la puta vida".


Wert

Valencia toma el testigo de las manifestaciones, duramente reprimidas. La comunidad educativa, alumnos y profesores, salen a las calles para denunciar los recortes económicos y la degradación de la enseñanza pública. El ministro del ramo, José Ignacio Wert, califica la protesta de "violenta". La policía llega a llevarse a una cría que, ante la mirada atónita de su madre, pasaba por allí.


X

¿Quién ese manifestante desconocido y anónimo que arenga a la masa para que emprenda acciones violentas? Numerosos activistas han denunciado la presencia de policías infiltrados en las protestas, que supuestamente iniciaron incidentes durante las marchas. Algunos, denuncian, bastante implicados en el destrozo de sucursales de entidades bancarias y locales de empresas multinacionales. Para muestra, estos vídeos grabados durante la huelga general del 29-M en Barcelona.


Yayoflautas

Una vida de trabajo y lucha por los derechos traducida en un retiro incierto, amparados por un Estado cada vez menos social y una paga exigua, por no hablar de las futuras generaciones. El leitmotiv de los abuelos del 15-M podría ser: "Dispuestos a luchar para que sus nietos no vivan peor que sus hijos".


Zas

Los ciudadanos que en el último año han salido a la calle a manifestarse por diversas causas (reforma laboral, recortes en educación, desmantelamiento de la sanidad pública y de calidad...) han denunciado en ocasiones la violencia policial. Las víctimas de agresiones durante el 29-M han creado una web para denunciarlas. Está por ver ahora la reacción de las fuerzas de seguridad ante la resistencia pasiva: por ejemplo, una sentada pacífica, donde el cuerpo muerto del ciudadano no ofrece resistencia ni, obviamente, agrede.

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