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"Los culpables son los que se van con indemnizaciones millonarias"

Colectivos de empleados del sector bancario denuncian los conflictos que se viven en muchas sucursales por la crisis financiera

PÚBLICO.ES/ AGENCIAS

Varios colectivos de empleados de bancos y cajas de ahorro se han movilizado en Internet como respuesta ante los conflictos que se viven en muchas sucursales. La indignación con el sistema financiero y la gestión de su crisis por parte del Gobierno, que tiene en el respaldo a Bankia el máximo paradigma, está provocando situaciones de verdadera tensión en las oficinas bancarias, donde los trabajadores dicen haber sufrido insultos, amenazas, acoso y agresiones puntuales.

Respaldados por los sindicatos mayoritarios UGT y CC.OO., denuncian que están siendo condenados por la sociedad de forma indiscriminada y que se les hace responsables erróneamente de los ahorros atrapados en productos financieros engañosos, de los desahucios y de la falta de crédito para las pequeñas y medianas empresas.

'Los culpables de la crisis no están en una oficina bancaria, los culpables de la crisis son esos que se van ahora con indemnizaciones de muchos millones de euros', asegura el responsable del sector de banca de UGT, Sebastián Moreno.

Por su parte, el sindicato de CCOO en el sector financiero (COMFIA) critica que más de 250.000 profesionales sufren la indignación de los clientes afectados mientras '1.500 personas se reparten los 500 millones de euros que suponen las remuneraciones de las cúpulas de dirección, un 2,10% de los beneficios totales'. Además, solicita a las empresas 'medidas de seguridad para garantizar los mínimos' marcados por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. 

Por todo ello están utilizando la red como altavoz de sus denuncias. En blogs como Me declaro inocente, los empleados de bancos y cajas de ahorros exigen que se frene la ola de violencia verbal y física de la que, a su juicio, están siendo víctimas y muestran su impotencia ante las decisiones de sus entidades financieras que, según aseguran, les presionan día a día para cumplir objetivos bajo la sombra del despido. La situación ha disparado las depresiones y las bajas por ansiedad de estos empleados. En los últimos dos años, apuntan, se han duplicado el número de bajas.

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