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La oposición se une para forzar a Rajoy al debate de la nación

El PSOE pacta con casi todos los grupos la redacción de una moción para exigir al presidente del Gobierno que no huya y se someta al debate de política general. Suscribe el texto incluso UPN, socio del PP en las generales

Ayer se pudo ver con nitidez. Los grupos digirieron con profundísimo malestar la decisión de Mariano Rajoy de no celebrar en todo este año el debate del estado de la nación. Este jueves el asunto no se congeló. Todo lo contrario. El PSOE estuvo moviendo desde primera hora en el Congreso la posibilidad de articular un frente común de toda la oposición contra el Gobierno. Quería recabar apoyos para presentar conjuntamente una proposición no de ley el próximo martes en el pleno en la que se reclame al Ejecutivo convocar el debate de política general 'inmediatamente', 'habilitando las sesiones extraordinarias que sean necesarias para su tramitación'. 

Eduardo Madina, el número dos del Grupo Socialista, negoció con todos los grupos. Y arrancó la adhesión de todos ellos salvo de CiU y del PP. Firmaron la moción PSOE, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), UPyD, PNV y todos los partidos del Grupo Mixto a excepción de Amaiur: ERC, BNG, Coalición Canaria, Compromís-Equo, Foro Asturias, Unión del Pueblo Navarro y Geroa Bai. Sorprende que también apoyen el texto los regionalistas navarros, aliados del PP en las últimas elecciones generales. CiU no suscribió la proposición no de ley, por no ir 'a remolque' de los socialistas, pero sí votará a favor de la misma, 'por coherencia' con su petición de que Rajoy dé la cara

CiU no firma la propuesta, pero por 'coherencia' la votará a favor

El texto de la iniciativa [descargar aquí] recuerda que en septiembre de 1983 el Gobierno de Felipe González inauguró una tradición que 'supuso un importante avance en la calidad democrática' del país y que ha seguido hasta hoy. El debate de la nación, sostienen los once partidos que suscriben la moción, es la 'más importante cita del Gobierno con la Cámara que le otorga la confianza y ante la que responde de su gestión, representando en un solo acto la transparencia y la centralidad política del Parlamento, la trascendencia democrática del control de toda la acción de Gobierno' y hasta la 'renovación de la confianza parlamentaria' en el Ejecutivo con la votación de las propuestas de resolución. Aducen que el debate de política general, una potestad que el Reglamento del Congreso reserva al Ejecutivo  'acerca' las instituciones democráticas a los ciudadanos, les familiariza con su funcionamiento, les da cuenta de las decisiones del Gobierno de turno y ayuda a concitar acuerdos entre los grupos, 'especialmente en circunstancias excepcionales'. 

Los portavoces firmantes censuran las intenciones del Gobierno de descartar el debate en todo 2012, 'precisamente cuando la dificultad de la situación del país justificaría más que nunca su celebración, cuando la ausencia de explicaciones claras está incluso perjudicando la imagen de España. Pese a todo, el Gobierno, concluye la moción, 'demuestra su voluntad de dar la espalda a los ciudadanos y su falta de respeto a los usos democráticos y parlamentarios'. 

El texto afea al Ejecutivo la 'falta de respeto a los usos democráticos'

La moción no prosperará en ningún caso dada la mayoría absoluta del PP. De hecho, los conservadores volvieron a insistir hoy en los argumentos del Gobierno: que Rajoy sólo lleva seis meses en la Moncloa y que ningún presidente se ha sometido a este examen en profundidad del Parlamento a menos de un año de alcanzar el poder. 'No es rodillo, tendremos el derecho de decir que no estamos de acuerdo con lo que diga o haga el PSOE', justificaba un alto dirigente del Grupo Popular en los pasillos del Congreso. 

El presidente, no obstante, no podrá sortear todos los charcos. En la segunda semana de julio está previsto que comparezca, como es preceptivo, para dar cuenta de los resultados del Consejo Europeo de finales de este mes. Esa sesión, como reconocía hoy un portavoz parlamentario, está llamada a convertirse en una suerte de debate del estado de la nación por adelantado, un 'sucedáneo'. Recortado, eso sí. No sólo por el tiempo -se ventila en una mañana y no en dos jornadas-, sino porque los grupos no tendrán ocasión de plantear alternativas a través de resoluciones. Fuentes del Gobierno agregaron también que ese debate sobre el decisivo Consejo Europeo de la próxima semana se centrará en el análisis de la situación económica, por lo que carecería de sentido duplicarlo.

IU ya ha adelantado también que su acción no se concentrará únicamente en el Congreso. Su intención, como ya ha hecho con la comisión de la verdad sobre Bankia, es trasladar el debate 'a las calles y las plazas', porque 'la sociedad lo necesita', aseguró en los pasillos de la Cámara José Luis Centella, primer portavoz adjunto de Izquierda Plural.

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