Público
Público

Patrimonio Nacional pide un informe para restaurar el Valle de los Caídos

El estado de las principales esculturas del conjunto monumental obligaron a cerrar el conjunto monumental en noviembre de 2008

EFE

Patrimonio Nacional ha encargado un informe para restaurar los grupos escultóricos del Valle de los Caídos, cuyo deterioro obligó al cierre al público de este monumento que, según fuentes de este organismo, ha recuperado ya el número habitual de visitantes que tenía. Según fuentes de Patrimonio Nacional, se ha establecido ya un grupo de trabajo compuesto por técnicos de este organismo del Estado y del Arzobispado para analizar la situación de las esculturas de Juan de Ávalos y se va a solicitar un informe a un especialista de reconocido prestigio sobre su patología.

El estado de las esculturas -la Piedad, sobre la puerta de entrada a la basílica del Valle de los Caídos, y los grupos de los cuatro apóstoles y las virtudes cardinales (Justicia, Fortaleza, Prudencia y Templanza) en la cruz- obligaron a cerrar el conjunto monumental en noviembre de 2008. Las esculturas fueron realizadas en piedra negra de Calatorao (Zaragoza) que, con el paso del tiempo y debido a los bruscos cambios de temperatura, presentan grietas y desprendimientos. Por este motivo, y pese a que el Valle de los Caídos reabrió al público el pasado 1 de junio, continúa cerrado el acceso a la base de la cruz, tanto a pie como en funicular, y el conjunto de la Piedad, sobre la basílica benedictina, sigue cubierto con una malla protectora.

Previo informe de ingeniería, se ha reforzado la protección de la Piedad y, además, el pasado 30 de julio se retiró el túnel que protegía la entrada a la Basílica, que ha quedado despejada. El Valle de los Caídos ha recuperado el número de visitas que tenía antes de su cierre -más de 24.000 personas han ido a verlo desde la reapertura- y Patrimonio Nacional confía en recaudar el millón de euros anual que aportaba este monumento a las arcas del Estado. Según las fuentes de Patrimonio Nacional, el Valle es el tercer monumento más visitado de los que dependen de este organismo, tras el Palacio Real de Madrid y el cercano Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

En el ejercicio de 2009, y antes de que en noviembre se cerrara el Valle de los Caídos, Patrimonio Nacional recaudó 915.873 euros de los entre 2,5 y 5 euros que pagaron por la entrada cada uno de sus visitantes. Son las mismas tarifas fijadas ahora para las entradas a este conjunto monumental, del que destaca la inmensa cruz de granito sobre la peña de Cuelgamuros levantada tras la Guerra Civil según el proyecto de Pedro Muguruza y Diego Méndez y decorada con las monumentales esculturas de Juan de Ávalos.

La altura total de la cruz es de 150 metros, de los que 25 corresponden a la base donde están las esculturas de los cuatro evangelistas, otros 17 al cuerpo intermedio, con las de las cuatro virtudes cardinales (Justicia, Fortaleza, Prudencia y Templanza) y 108 metros al fuste. A ellos habría que sumar otros 150 metros correspondientes a la altura de La Nava, la base rocosa sobre la que se erige la cruz, mientras que la longitud de sus brazos es de 46,30 metros. Bajo la cruz está la basílica, excavada en el cerro de La Nava y sobre la que se encuentra el conjunto escultórico de la Piedad, en cuyo interior están enterrados el anterior jefe del Estado, Francisco Franco, y el fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera, junto a víctimas de los dos bandos de la Guerra Civil.

La primera instalación del monumento que fue reabierta, el pasado 31 de marzo, fue el Vía Crucis -un recorrido de 5 kilómetros por la calzada enlosada que rodea el valle y las catorce pequeñas capillas que lo componen-, una vez que se realizaron las obras de mantenimiento y limpieza. Frente a la abadía se encuentran otros edificios, como la biblioteca o la hospedería, además de la tienda de objetos de recuerdo y, próximamente, la cafetería del funicular, que ya ha sido adjudicada.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias