A estas alturas, no hay duda de que la exigencia de una reforma tributaria progresiva y del combate denodado contra el fraude fiscal son dos leitmotiv clásicos de Izquierda Unida, presentes en sus programas, documentos, declaraciones públicas desde siempre. No es novedad, en consecuencia, que Cayo Lara refresque esas dos medidas en un informe de gestión. Sí lo es que anuncie que IU 'va a dirigirse a la Fiscalía General del Estado para que se investigue, de una vez por todas, el fraude fiscal en este país'. 

El enunciado figura en el documento [descargar aquí] que el coordinador presentará hoy sábado ante los miembros del Consejo Político Federal, el máximo órgano de dirección que también deberá dar el visto bueno a los documentos que discutirá la X Asamblea, convocada para mediados de diciembre. Lara hace el anuncio tras recoger algunos datos sobre el fraude fiscal: que 30 de las 35 empresas del selectivo español evaden impuestos utilizando paraísos fiscales, cuando hace cuatro años eran 10 –según el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa–; que España es la décima potencia mundial por fraude y que la economía sumergida pesa un 22,5% –según Foreign Policy–, que 82.000 millones de euros escapan del control de Hacienda. 'Todo ello en una situación de crisis y cuando se exigen nuevos y duros sacrificios a los menos afortunados', concluye el líder. 

La federación opone al rescate una política de 'solidaridad financiera'

Sin embargo, el anuncio, sobre el papel, navega en la vaguedad. Nada más añade Lara, así que puede que introduzca hoy en su discurso alguna concreción más. No obstante, la medida, así planteada, tiene difícil traducción práctica, ya que la Fiscalía no investiga 'el fraude fiscal' en general, sino casos concretos, algunos incluso denunciados por la Agencia Tributaria. Por poner una causa conocida, la operación Nóos, que mantiene imputado al duque de Palma, Iñaki Urdangarin. 

El resto del informe político de Lara, de 12 páginas y al que ha tenido acceso Público, resume la posición de IU sobre los temas de actualidad que han protagonizado el verano, desde la última reunión del Consejo, y los que han copado el arranque del curso: las cifras de paro, la retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes, el copago sanitario, el incremento del IVA, el fuego devastador que ha calcinado España, la reforma financiera, el anuncio de la limitación del derecho al aborto, la asfixia económica de las autonomías (producto en parte de la política fiscal regresiva auspiciada por PSOE, PP y CiU, agrega), las elecciones vascas y gallegas como 'auténtico referéndum' de las políticas del PP... Y el rescate, claro. El líder reitera su rechazo a toda fórmula de auxilio económico bajo 'estrictas condiciones', como dijo ayer Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, pues son 'inaceptables para los pueblos y sus derechos, constituyen un retroceso' en la calidad de vida de los ciudadanos y hacen pagar la crisis a las capas populares. Las condiciones impuestas por Bruselas, colige el coordinador, buscan el ajuste mediante el 'descenso en los salarios y las prestaciones sociales, y tienen como consecuencia el aumento del paro y la recesión' y exigen, en última instancia, 'el retroceso de una democracia secuestrada'. 

Centella ya ha pedido que Rajoy dé explicaciones en el Congreso

Como ya decía el documento político que va a la X Asamblea, IU opone al rescate una política 'de solidaridad financiera, que encamine la ayuda necesaria para superar la crisis sin condiciones irracionales', y que dé un nuevo papel, más proactivo, al BCE y al Banco Europeo de Inversiones. De cualquier modo, si España pide ayuda a los fondos de rescate, la federación exigirá una 'negociación clara y transparente', comunicada a los partidos y controlada en sede parlamentaria. IU anticipa cualquier cambio 'que empeore más aún el sistema de pensiones, el empleo público y cualquier recorte directo o indirecto' a las prestaciones por desempleo. José Luis Centella, primer portavoz adjunto de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) ya anunció ayer viernes que su grupo había pedido la comparecencia urgente de Mariano Rajoy ante la 'confirmación' del rescate. 

IU se compromete a luchar para lograr 'el Gobierno que recupere la soberanía nacional'

El último tramo del informe de Lara se dedica al horizonte de la X Asamblea, el momento a partir del cual IU se volcará en organizar y participar en la 'rebelión democrática' que permita a la mayoría social construir una 'alternativa de Gobierno, de Estado y de sociedad'. Para ello, la federación ambiciona convertirse en una organización de masas. El coordinador evoca el camino en su texto: 'Nos comprometemos públicamente a iniciar un camino irreversible hasta conseguir el Gobierno democrático que recupere la soberanía nacional con un modelo productivo pensado sólo y exclusivamente en el bienestar de la mayoría de la sociedad, de las personas trabajadoras, en la calidad de los servicios públicos y en la garantía de un futuro asegurado para la juventud'. 

El líder preludia así la inauguración de un 'nuevo tiempo en la historia de IU', el de la 'decisión firme de disputar la hegemonía a las políticas neoliberales de PP y PSOE' para, en un proceso de 'acumulación de fuerzas', ser 'el referente político del cambio'. Para el salto se requerirá una federación 'más fuerte, más organizada, más influyente', y rearmada ideológicamente. El oxígeno lo proporcionará la movilización social 'en contra de los recortes y el golpe de Estado de la troika', que la formación apoyará sin desmayo.