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El independentismo crece entre los partidos y movimientos catalanes

Las últimas encuestas ya apuntan a una mayoría soberanista en Catalunya y se multiplican las voces secesionistas dentro y fuera de las formaciones políticas

JORGE ROMANCE

Se acerca el 11 de septiembre y los balcones de Catalunya se llenan de banderas. A la senyera tradicional le gana espacio, cada vez más, la estelada en sus dos versiones, la de fondo azul con estrella blanca y la de fondo amarillo con estrella roja. Son banderas que proclaman que el independentismo va creciendo después de echar raíces a lo largo de muchos años. No en vano, la última encuesta del Centre de Estudis d'Opinió de la Generalitat, el pasado mes de junio, ya apuntaba a un 51% de votantes del sí en una consulta sobre la independencia de Catalunya. Frente a estos votantes, un 21% votaría no a la secesión.

En la actualidad, dos partidos abiertamente independentistas tienen representación en el Parlament de Catalunya: ERC y Solidaritat Catalana per la Independència (SI). La portavoz de ERC en la cámara registró esta semana una propuesta de resolución para someter a votación la declaración unilateral de independencia antes de dos meses.

Otras opciones independentistas como Reagrupament o la Candidatura d'Unitat Popular (CUP, que no es estrictamente un partido político) tienen representación municipal. La CUP, que agrupa a buena parte de la llamada izquierda independentista, propone, más allá de la independencia, un cambio social y económico, además del marco no estrictamente de Catalunya sino de los Països Catalans, y por ello se han desmarcado de la convocatoria de la manifestación unitaria del 11 de septiembre, no sin un amplio debate interno.

Pero el independentismo ha ido creciendo dentro del resto de fuerzas políticas, entre los nacionalistas como la federación CiU, la izquierda federalista como Iniciativa per Catalunya o incluso dentro del PSC.

En CiU, de hecho, el independentismo es mayoritario según las encuestas, pero no está incluido en su programa. Dentro de uno de los miembros de la federación, Unió Democràtica, el partido de Duran i Lleida, se ha constituido recientemente una agrupación independentista, encabezada por el alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal. Por contra, el líder de los democristianos, Duran i Lleida, es reticente a esta opción, y, por ejemplo, acudirá a la manifestación convocada por l'Assemblea Nacional de Catalunya el día 11 'porque no es independentista'.

Sin embargo, la Assemblea Nacional de Catalunya, convocante de la marcha que se prevé multitudinaria, ha propuesto un lema claramente partidario de la secesión, 'Catalunya, nou estat d'Europa', y la propia Assemblea se declara independentista desde la 'transversalidad' social y política.

En la otra pata de la federación, Convergència Democràtica, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, se ha mostrado favorable a un referéndum de autodeterminación, y en marzo, en el congreso de la formación, se apostó por la independencia como horizonte. Su líder histórico, Jordi Pujol, presidente de la Generalitat durante 23 años, se ha mostrado abiertamente independentista en sus últimas apariciones públicas 'por la situación de asfixia de Catalunya dentro de España'.

Comienza a abrirse también el debate entre partidos como el PSC o ICV, federalistas ideológicamente, en que algunos de sus dirigentes comienzan a ver poco viable un pacto confederal español. En este sentido se han manifestado Ernest Maragall y Montserrat Tura entre los socialistas o Joan Herrera en Iniciativa per Catalunya. Las declaraciones de los tres van en la misma línea, es decir, que aunque preferirían un pacto que permitiera un encaje cultural, económico y político de Catalunya en España, creen que la independencia puede ser aceptable.

El secretario general de ICV, Joan Herrera, ha reclamado un estado propio para Catalunya para 'afrontar los retos sociales y económicos', aunque la punta de lanza independentista en la formación la llevan, entre otros, el eurodiputado Raül Romeva y la diputada catalana Dolors Camats.

Pero es en el ámbito municipal donde el independentismo está más enraizado. Las consultas populares entre 2009 y 2011 en muchos ayuntamientos catalanes, encabezados por Arenys de Munt, han sido seguidas por las declaraciones unilaterales como 'territorio catalán libre' de localidades como Sant Pere de Torelló y Calldetenes, a las que podrían seguir otras como la Bisbal del Penedès, la propia Arenys de Munt, Vic y Sant Cugat del Vallès.

El crecimiento del independentismo catalán en los últimos años, impulsado por los recortes del Constitucional al estatuto de 2006, o la imposibilidad de llegar a un acuerdo por un pacto fiscal, también ha llamado la atención de medios extranjeros. Al Jazeera ha emitido un reportaje sobre la relación entre la crisis económica y el secesionismo catalán, donde aparecen además políticos catalanes como el diputado de ERC Alfred Bosch y Roger Albinyana, de CiU. Financial Times también alude al secesionismo, al que considera 'una amenaza para el futuro de España'. En un artículo del columnista David Gardner se asegura que Catalunya es 'la línea del frente de la batalla histórica de España para integrar su plurinacionalidad'.

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