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Feijóo anuncia contratos con multinacionales para crear empleo pero no los enseña

Obliga a la petrolera mexicana Pemex a ratificar que existen. La Xunta evita las peticiones de que muestre la documentación

ANA PARDO DE VERA

A la vista de que las promesas electorales empiezan a caer en saco roto entre los cada vez más incrédulos gallegos, el presidente de la Xunta y candidato a revalidar el puesto el próximo 21 de octubre ha apostado por materializar sus compromisos de crecimiento económico y creación de empleo en forma de contratos con grandes empresas. La intención de Feijóo pasa por hacer caer en el olvido que su principal promesa electoral en los anteriores comicios (2009) fue la de acabar con el desempleo y la crisis en 45 días. Hoy, según datos de la EPA, Galicia tiene 105.000 parados más, casi el doble que cuando el conservador gallego accedió a la Presidencia de la Xunta, hace tres años y medio. En total, el 21% de la población activa gallega está desempleada; son 275.900 personas.

Para las elecciones del mes que viene, por tanto, Feijóo ha dado un paso más y se vuelca en prometer a sus ciudadanos contratos de las empresas que, asegura, realmente darán trabajo en el futuro. Un futuro que, sin embargo, carece de horizonte, pues, aparte de trasladar a la opinión pública que habrá contratos con el oropel que aportan las fotos de los encuentros con empresarios, la Xunta no ha proporcionado, de momento, ninguna documentación tangible al respecto. Y eso empieza a escamar a los gallegos y a ser aprovechado por la oposición para acusar a Feijóo de falta de credibilidad y exigirle que enseñe los contratos.

El punto álgido de esta confusión entre contratos anunciados y contratos materiales se ha producido en las últimas horas con la empresa petrolera mexicana Pemex. En mayo, el presidente de la Xunta anunció el acuerdo con Pemex de la construcción de un total de 14 remolcadores; siete se construirán en astilleros gallegos y los otros siete, con la colaboración de aquéllos. La petrolera mexicana, una de las más importantes del mundo, tiene una plantilla de 150.000 trabajadores y en 2010, sus ventas ascendieron a 40.000 millones de euros, una cantidad superior al PIB de la mayoría de los países de América Latina.

Las alarmas saltaron entre los responsables de los astilleros gallegos presuntamente contratados (Navantia e Hijos de J. Barreras), cuando el director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, aseguraba ayer noche que no se había contratado 'ningún servicio de floteles' en Galicia. Sin embargo, y ante el revuelo que originaron sus declaraciones, la Xunta se puso en contacto con Pemex y le pidió que emitiese un comunicado oficial para ratificar los dos contratos anunciados por Feijóo. La petrolera lo hizo horas después, asegurando que las declaraciones de Suárez Coppel responden a una 'mera confusión', al referirse el director general a la contratación por parte de Pemex Exploración y Producción (PEP) y no a la filial que realmente contrata a los astilleros gallegos, PMI, el brazo comercial de Pemex en el mercado internacional.

La petrolera aseguró que las declaraciones de Coppel responden a una 'mera confusión'

El propio presidente de la Xunta salió al paso hace unas horas de la presión de PSdeG y BNG, que le exigían que enseñase los papeles de los contratos, y garantizó en declaraciones a los medios gallegos que habría trabajo para los astilleros, aunque haya 'gente a la que le gustaría que no se construyan los barcos'. 'Hay contratos' con Pemex, ha garantizado Feijóo, aunque ha aclarado también que 'es necesario' hacer todavía 'un ajuste fino en las características técnicas' de los dos floteles.

El Comité de los astilleros Navantia (integrado por CCOO, UGT, CIG y USTG), sin embargo, ha empezado a removerse en sus asientos y ha pedido al jefe del Ejecutivo gallego que les enseñe los contratos con Pemex antes del lunes 1 de octubre. El contrato se anunció hace cinco meses y la petrolera habla en su comunicado de un contrato 'con condiciones suspensivas que entrarán en vigor en los tiempos acordados', por lo que los sindicatos temen que la oferta gallega pueda ser superada por otra del sureste asiático y, en consecuencia, rechazada. Entienden que no es lo mismo un contrato rubricado que un protocolo de colaboración, que puede quedar en papel mojado.

A pesar de la polémica con los contratos invisibles de Pemex, el presidente de la Xunta insiste en su estrategia y este mismo viernes, se ha reunido con el presidente de Telefónica, Luis Miguel Gilpérez, España en su despacho de San Caetano. Alberto Núñez Feijóo han estado una hora dentro y al término del encuentro, Gilpérez ha anunciado el compromiso de su empresa de invertir 117 millones de euros en Galicia durante todo 2013, una cantidad que creará 'aproximadamente 500 empleos' más de los que la compañía tiene hoy en la Comunidad gallega. Pero tampoco esta promesa se ha plasmado, de momento, negro sobre blanco.

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