El Tribunal Supremo ha entrado de lleno en la batalla de la fregona dando la razón a Víleda y condenando a Spontex por violar los derechos de propiedad intelectual de su competidora, al permitir que sus mochos sean acoplables por el sistema click-clak.

Suena a noticia de periódico de humor, pero es real. La Sala de lo Civil ha resuelto un pleito de la empresa alemana Vileda y de su filial española, confirmando el embargo de los mochos de fregona de Spontex terminados o en proceso de fabricación, que cuenten con 'cabezales universales', es decir, que puedan insertarse en los palos de la propia marca —a rosca— pero también en los de Vileda, que emplea el sistema de clik-clak.

Ese es el meollo de la cuestión de la 'batalla de la fregona', el hecho de que Spontex confeccionara un palo de fregona acoplable en los mochos de Vileda.

El Supremo confirma el fallo de la Audiencia de Barcelona y lo amplía en el sentido de condenar a Spontex a abonar además una indemnización a Vileda por daños y perjuicios, que deberá fijarse en ejecución de sentencia. Además, deberá publicar, a su costa, la sentencia del Supremo y de la Audiencia barcelonesa en dos diarios de tirada nacional.

Spontex alegó que para considerar que copió a Vileda debía haber reproducido de forma exacta tanto los elementos de la 'pieza macho' —el mecanismo del final del palo, que sí hizo— como de la 'pieza hembra' —lo que no ocurrió—. La Sala dice que 'cuando ambos elementos del modelo tienen sustantividad propia, cada uno merece una protección íntegra de tal modo que la reproducción ilícita de uno de ellos permite apreciar la infracción de los derechos de propiedad intelectual de su titular'.