El techo de gasto presupuestario con el que contará el Gobierno para 2011 será previsiblemente aprobado por el pleno del Congreso, ya que contará con la abstención de Coalición Canaria y CiU. 

CiU se abstendrá esta tarde en la votación, según ha asegurado su portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, que ha añadido que esto no comporta que los nacionalistas catalanes apoyan los Presupuestos Generales para 2011, porque no lo harán.

Mientras, según confirmaron fuentes Coalición Canaria, los dos diputados que conforman este partido se abstendrán esta tarde durante la votación y se sumarán a las abstenciones anunciadas de los otros diez parlamentarios del grupo nacionalista catalán.

De esta forma el PSOE, con 169 diputados, tendrá mayoría suficiente para sacar adelante el presupuesto previsto por el Gobierno para el próximo año, que será de 122.256 millones de euros, un 7,7% menos que el inicial de 2010.

En ningún caso, ha aclarado el portavoz en una rueda de prensa en la Cámara, 'y pase lo que pase' en las elecciones catalanas de otoño, CiU respaldará las cuentas del Estado para el año próximo porque, entre otras cosas, dan por 'acabada' la etapa política socialista.

CiU en este momento no apoya al Gobierno del PSOE, según ha dicho, pero sí es consciente de la necesidad que tiene el Ejecutivo de recabar apoyos para sacar adelante las reformas estructurales que necesita el país y, por este motivo, ha justificado la abstención de su grupo en el techo de gasto.

Preguntado por si hay interés electoral en la posición de CiU, pues da por acabada la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero pero con la abstención permite que medidas importantes del Gobierno salgan adelante, Duran ha pedido que no se vea en su decisión 'justificación electoral'.

'Supeditamos el calendario electoral a que se cumplan las reformas estructurales'

Porque, como ha añadido, CiU está preparada para afrontar las elecciones catalanas 'en cualquier momento'.

Despejado, a su entender, el factor electoral, el portavoz de los nacionalistas catalanes ha insistido en que si Zapatero saca adelante las reformas laboral, energética, financiera y de pensiones en términos asumibles para la coalición catalana, se abriría entonces 'una etapa nueva'.

'Supeditamos el calendario electoral y el fin de una etapa política a que se cumplan esas reformas estructurales', ha sentenciado.