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Víctimas contra la "indecencia"

Asociaciones de accidentes y Fiscalía atacan al conductor que mató a un ciclista

R.V.

Indignación y vergüenza. Eso es lo que ha provocado la decisión de Tomás Delgado Bartolomé, un hombre de 43 años que mató a un ciclista en un accidente de tráfico en 2004 y que ahora exige 20.000 euros a la familia de la víctima, por los daños que sufrió en la carrocería de su coche.

El fiscal delegado de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, comunicó hace dos días a los padres de Enaitz Iriondo, el joven fallecido, que va a intentar que este asunto 'se esclarezca'. Y ayer mismo, Francisco Canes, presidente de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes (DIA), exigió que se reabra el caso y se condene y castigue a Tomás Delgado, 'si se demuestra que cometió una imprudencia'.

La junta directiva de DIA calificó de 'bajeza moral' la actitud del conductor, ya que 'demuestra una falta enorme de sensibilidad y una indecencia enorme'. El próximo miércoles, un juzgado de Haro (La Rioja) estudiará la demanda de este hombre, quien en agosto de 2004 atropelló mortalmente al ciclista, que no llevaba ni chaleco reflectante ni casco.

Unos informes determinaron que el vehículo circulaba a 173,9 kilómetros por hora en un tramo donde la velocidad máxima permitida es de 90. Pero no fue condenado ya que la Justicia consideró que el hecho no supuso una infracción criminal. La familia de Enaitz Iriondo recibió 33.000 euros de indemnización. Ahora se enfrenta a la denuncia de quien mató a su hijo.

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