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La absolución del asesino de dos gays genera indignación en Vigo

Un jurado popular considera que el hombre, que asestó 57 puñaladas, actuó así 'por miedo'

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La absolución de un tribunal popular a Jacobo Piñeiro Rial por el asesinato a puñaladas de una pareja homosexual en Vigo en julio de 2006 ha provocado la indignación no sólo de los familiares de las víctimas. La Fiscalía y la acusación particular ya han anunciado que recurrirán la sentencia, que considera que Piñeiro autor confeso del doble crimen actuó 'con el único propósito de defenderse de ser muerto o violado'.

El hombre asestó 57 puñaladas a la pareja: 35 a Isaac Pérez, de 27 años, y otras 22 a Julio Anderson, de 32 años. De poco sirvieron las pruebas aportadas tanto por el fiscal, quien pedía 60 años de cárcel para Piñeiro, como por los forenses. Tras analizar el caso, el tribunal apreció 'miedo insuperable' en el comportamiento de Piñeiro que se mostró arrepentido por el suceso y desestimó el ensañamiento. De hecho, para el jurado no quedó demostrado que el procesado quisiera acabar con la vida de los dos jóvenes y apuntaron que actuó así influido por el consumo dealcohol y cocaína.

En cambio, el jurado popular sí le consideró culpable del incendio que provocó en la vivienda de las víctimas tras apuñalarlas de forma reiterada. También roció con alcohol y prendió fuego a los cadáveres, algo que hizo 'en estado de pánico', según el dictamen del jurado.

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, mostró  su 'absoluto desacuerdo' con la decisión judicial. Aído declaró que 'desde el respeto a la sentencia, en ningún caso se puede considerar la agresión con 57 puñaladas como un acto de defensa propia'.

Por su parte, la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) se sumó a las críticas y acusó al jurado de 'homófobo'. 'Ha pesado más la homofobia, como ha pasado antes con casos tan sangrantes como la acusación sin pruebas de Dolores Vázquez, claramente relacionada con su orientación sexual', indicó la FELGTB a través de un comunicado. Y añade: 'Parece clara la necesidad de que en España se aborde sin más dilación una pedagogía social que elimine los prejuicios y estereotipos que según la FELGTB han marcado la sentencia'.

Según el presidente de la FELGTB, Toni Poveda, 'la homosexualidad no es un monstruo de tres cabezas que nos hace superpoderosos'. 'No tenemos ni más fuerza ni más vidas que los demás, por lo que llegar a propinar 57 puñaladas es claramente ensañamiento', concluyó Poveda.

Algo parecido piensa el fiscal jefe de Vigo, Juan Carlos Horro, quien calificó el dictamen del jurado popular como un 'fallo escandaloso' y pedirá la anulación de la vista. 'Que 57 puñaladas no merezcan ni un año de prisión es algo que chirría', añadió. Y atribuyó el veredicto a un 'fallo del sistema', ya que 'hay pruebas para un pronunciamiento condenatorio'.

 

La acusación particular y la Fiscalía recurrirán ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG) para pedir la nulidad de la vista por 'falta de motivación' y 'contradicciones' en el veredicto. El letrado de la acusación, Tomás Santodomingo, tildó de 'impresentable' la decisión del jurado. De hecho, el propio acusado manifestó en su alegato final que no había otro culpable. 'Es culpa de cómo soy', afirmó. El abogado criticó que 'se dejen juicios de delitos tan graves en manos de gente que no es especialista'. Y vinculó el veredicto al hecho de que las víctimas eran homosexuales y una de ellas (Julio Anderson), además, era brasileño y de raza negra.

Para la madre del otro fallecido, Isaac, las pruebas contra Piñeiro 'estaban clarísimas' y atribuye la situación a la 'ignorancia del jurado'. No es la primera vez que una sentencia emitida por un tribunal popular provoca oledas de críticas en la opinión pública.

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