El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, asegura que el 'millón y medio' de personas que se manifestó ayer en favor de la independencia de Catalunya 'sin duda quería expresar un estado de ánimo, una desazón muy profunda que se venía viendo en Catalunya desde hace algún tiempo'.

Sin embargo, Almunia pide calma a la hora de comenzar a dar pasos ya que 'pasar de ahí a conclusiones políticas concretas requiere tiempo y prudencia', según ha declarado en una entrevista la Cadena SER.

'Lo que todos debemos hacer, cada uno desde su responsabilidad, es tratar de intercambiar opiniones de manera tranquila para saber exactamente qué está en la mente de cada uno y tratar de buscar las mejores soluciones posibles que no nos lleven a conflictos sino a encontrar salidas, en la medida de lo posible, concertadas por todos', ha argumentado.

Dicho esto, ha insistido en que 'hay que sacar conclusiones' porque 'para eso está la política' y 'no para describir problemas o estados de ánimo'. En su opinión, 'la política está para sacar conclusiones' pero 'no apresuradas'. 'Lo que hay que tratar es de entender qué hay detrás de lo que estaba en la voluntad y la mente de las gentes que han estado allí', ha concluido.

Al hilo de esto, ha calificado de 'apresuradas' las declaraciones del portavoz del Ejecutivo comunitario, Olivier Bailly, en las que ha advertido que si Catalunya 'quiere adherirse a la Unión Europea (UE), tendrá que hacerlo de acuerdo con los Tratados y las disposiciones sobre la adhesión' y que mientras tanto, esta nueva entidad no sería parte de la UE.

'Ese tipo de declaraciones, con todo el respeto al portavoz que lo hizo, me parece que son apresuradas porque no tiene nada que ver este estado de ánimo que hemos visto ayer, este grito que hemos escuchado, las imágenes que hemos visto con discusiones sobre quién debe pertenecer o dejar de pertenecer a la UE', ha afirmado.

Para el dirigente europeo, las manifestaciones de la Diada tienen que ver con 'otro tipo de cosas' que, en su opinión, 'primero hay que entender desde Catalunya y desde el conjunto de España y después explicarlas bien fuera de nuestras fronteras'.