El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, dijo este viernes que, políticamente, le incomoda la presencia en España del presidente de Ruanda , Paul Kagame, ya que, dijo, 'parece que tiene un pasado, más que turbio, tremendo'.

En declaraciones a RNE, Alonso también comentó que no sabe exactamente lo que ha hecho pero le parece un personaje 'tremendo' a tenor de las críticas que ha escuchado de varias ONG y partidos políticos que le acusan de presunto genocida. Estas críticas han logrado que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero cancele el encuentro que tenía previsto con el presidente ruandés. En su lugar, asistirá Miguel Ángel Moratinos a la reunión.

Alonso afirmó que su opinión sobre los presuntos genocidas es 'la peor' de las posibles y sobre el drama de Ruanda y de otros países del África subsahariana, opina exactamente lo mismo.

Añadió que el delito de genocida está justamente castigado en las leyes penales nacionales y en todo el Derecho internacional.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, también habló sobre esta cuestión. La vicepresidenta destacó en una entrevista en TVE que Zapatero ha sido 'sensible' al atender la petición de algunos grupos para que no recibiera al presidente de Ruanda y añadió que el Gobierno se reunirá con las formaciones políticas para explicarles los motivos de su decisión.

En cualquier caso, la vicepresidenta prefirió dar importancia al hecho de que el encuentro organizado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, tenga como objetivo 'dar un impulso' a los Objetivos del Mileno con el fin de luchar contra la pobreza, el hambre y la desigualdad.