El vicepresidente de la Diputación de Valencia, Enrique Crespo, recibió 360.000 euros en agosto de 2011 de una cuenta suiza. Crespo es el principal imputado en el caso Emarsa, por el que se investiga un desfalco millonario en la empresa pública de ese nombre, que gestiona la depuradora del área metropolitana de Valencia. El agujero contable es de 40 millones de euros, según la Acusación Popular, ejercida por el PSOE. El ingreso de dinero suizo fue desvelado ayer por un informe de Hacienda, que el juez del caso incorporó ayer a la causa.

El vicepresidente de la Diputación provincial y alcalde de Manises era el presidente del consejo de administración de la entidad. En su seno se produjeron presuntas irregularidades que están escandalizando a la sociedad valenciana: desde compras de objetos de lujo a pagos repetidos por el mismo servicio. Según el gerente de la entidad, Crespo conocía todos los presuntos chanchullos, y era el que daba las órdenes al respecto.

El patrimonio del imputado fue también noticia en el pasado sorteo de Navidad. El vicepresidente reconoció ante los medios que tenía 'bastantes' décimos premiados, lo que lo convertía en millonario. El juez le preguntó ese mismo día sobre el asunto, y él contestó que sólo tenía uno.

Ayer, el juez del caso anunció que hay ocho nuevos imputados, y ya suman 28. Además, anunció que Crespo será investigado por nuevos delitos, apuntados por el informe de Hacienda, entre los que están el fraude fiscal, el delito contable y la falsedad documental. Crespo sigue en su puesto. Desde el PP autonómico argumentan que debe prevalecer la presunción de inocencia.