La Audiencia Nacional notificará este viernes a la defensa del dirigente de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi la sentencia del caso Bateragune. El hecho de que el exportavoz de la ilegalizada Batasuna no haya sido puesto en libertad, una vez que el tribunal concluyó las deliberaciones para dictar el fallo, implica que será condenado previsiblemente por integración en organización terrorista, conforme solicitaron las acusaciones.

El fiscal de la Audiencia Nacional Vicente González Mota pidió a la Sección Cuarta de lo Penal que lo condenara a diez años de prisión por integración en ETA en grado de dirigente. El Ministerio Público propuso la misma pena para el ex secretario general de LAB Rafael Díez Usabiaga y penas de nueve años para Miren Zabaleta y de ocho para Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto. La acusación que ejerce la asociación de víctimas que preside Francisco José Alcaraz elevó a 14 años su petición de pena para cada uno de ellos.

El que no hayan sido excarcelados implica que Zabaleta, Rodríguez y Jacinto tampoco saldrán bien parados del juicio contra 'el órgano de dirección' con el que, según el fiscal, la banda terrorista quiso reemplazar a la mesa nacional de Batasuna. Usabiaga está en libertad para cuidar de su madre.

Otegi, que ha estado en prisión por esta causa dos años y todavía debe ser juzgado por la de las herriko tabernas, será hoy condenado a un mínimo de cinco años de cárcel, que es la pena más baja prevista para castigar la colaboración con ETA, delito muy similar al de integración del que se le acusó. Durante el juicio, los acusados sostuvieron que Bateragune fue un vehículo para desvincularse de la lucha armada.