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Asia, "la gran prioridad" de la política exterior española

España compite por una fábrica de baterías con una inversión de 500 millones

GONZALO LÓPEZ ALBA

Asia, el continente que más crece y tiene mejores expectativas inmediatas de futuro, se ha convertido para el Gobierno de España en 'la gran prioridad' y 'la gran apuesta' de su política exterior, que tampoco escapa menos que ninguna a la economización global.

José Luis Rodríguez Zapatero ha llegado a la conclusión de que la recuperación económica de España pasa por una mejora sustancial del binomio competitividad y exportaciones. Y aquí, especialmente en China y Japón, los dos países elegidos por el presidente para su minigira asiática de cinco días, están las empresas líderes en algunos sectores que pueden encontrar atractivo invertir en España y, al mismo tiempo, compartir proyectos intercambiándose el papel de introductores para abrir nuevos mercados en sus respectivas áreas de influencia el asiático en el caso español y el de Iberoamérica y la cuenca del Mediterráneo para chinos y japoneses .

Japón busca apoyo para un acuerdo estratégico con la UE

Reforzar estas expectativas en los dos gigantes que se disputan la condición de segunda economía mundial era el objetivo prioritario del viaje de Zapatero y, en su opinión, 'se puede decir que se ha cumplido'. Más allá de los acuerdos de cooperación que se han suscrito, el presidente regresó a España con la expectativa 'favorable' de obtener una prueba inmediata: la instalación en Vigo de una planta de baterías para coches eléctricos que supondría una inversión de unos 500 millones de euros.

La final se disputa con Austria y Zapatero quiso dar ayer un empujón a las opciones españo-las visitando, como último acto de su viaje, la fábrica automatizada que la empresa matriz tiene en Kioto, después de entrevistarse con el presidente de honor del emporio Mitsubishi, en el que se integra aquella.

La Roja se confirma como la mejor propaganda de España

Si esta inversión japonesa puede ser el resultado más palpable del viaje precedido de un intenso trabajo del ministro de Industria, Miguel Sebastián, la siembra ha sido mucho más amplia. Así, uno de los platos fuertes de la primera visita oficial de Zapatero a Japón fue el desayuno de trabajo que ayer mantuvo con una veintena de representantes de la patronal japonesa y de sus principales empresas en diversos sectores electrónico, químico, automoción, inmobiliario....

Con la política puesta al servicio de la economía, el viaje del presidente del Gobierno ha incluido gestos de complicidad en ese plano. Así, si el apoyo de China tuvo un 'altísimo valor' para consolidar la presencia de España en el G-20 y para aliviar la crisis de la deuda con la compra de bonos del Tesoro español por el país que ya está catalogado como 'el banquero del mundo', Zapatero se ha comprometido a actuar como su abogado defensor en la UE para que se flexibilice la restrictiva política de visados hacia este país. Y si Japón avaló también la histórica incorporación al G-20, Zapatero se ha comprometido a impulsar dentro de la Unión Europea un acuerdo estratégico con este país, que teme quedar en desventaja respecto a Corea del Sur, con la que la UE está a punto de suscribir un acuerdo de desarme arancelario en cinco años. Además, ofreció un respaldo público a la reelección de Nobuo Tanaka al frente de la Agencia Internacional de la Energía, en el que tiene especial interés el Gobierno japonés.

La agenda del presidente en Japón incluyó una audiencia con el emperador Akihito y, como ha ocurrido durante toda la minigira, La Roja se confirmó como la mejor propaganda de España en el mundo, pues no ha habido encuentro en el que no se haya evocado el éxito de la selección de fútbol.

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