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La Audiencia Nacional investigará si Villarejo injurió al Supremo

El alto tribunal remite al juez Pablo Ruz una denuncia por un acto a favor de Garzón

ÁNGELES VÁZQUEZ

'Que nadie nos obligue al silencio, porque eso sería volver a la dictadura'. Lo dijo el ex fiscal jefe Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo el pasado 13 de abril, en el acto que UGT y CCOO celebraron en apoyo del juez Baltasar Garzón en la Universidad Complutense de Madrid. Entonces no lo sabía, pero ese día su intervención le iba a acarrear verse envuelto él mismo en un proceso judicial.

Ayer se supo que el Tribunal Supremo (TS) ha decidido que sea la Audiencia Nacional la que determine si cometió un delito de injurias y calumnias a altas instituciones del Estado y, en concreto, al propio alto tribunal por las críticas que le dirigió por haber abierto tres procedimientos al juez BaltasarGarzón.

El TS ve indicios de injurias a altas instituciones en las palabras del ex fiscal

Durante su intervención, Jiménez Villarejo se refirió al auto del juez Luciano Varela, que procesó a Garzón por prevaricación por haber abierto la primera causa penal por los crímenes franquistas. 'El auto de Varela dice que la labor de jueces y fiscales a favor de las víctimas de la dictadura es encomiable. ¿Cómo puede decir eso? ¡Pero si estuvieron formando parte del TOP (Tribunal del Orden Público) hasta 1976! Fueron cómplices hasta el último día de las torturas de la Brigada Político-Social y nunca abrieron una causa ni siquiera por lesiones durante 40 años. Esa fue la sensibilidad de los jueces con las víctimas de la dictadura'.

El ex fiscal Anticorrupción se refirió a la doctrina Botín, que libró del banquillo al presidente del Santander por fraude fiscal, al caso Gürtel, y llamó 'instrumento del fascismo' al Supremo por admitir a trámite querellas de Falange Española de las JONS y del sindicato ultraderechista Manos Limpias.

Villarejo denominó «instrumento del fascismo» el auto contra Garzón

Las palabras que pronunció ejerciendo su derecho a la libertad de expresión fueron denunciadas por un particular en apenas una página en la que calificaba el acto de la Complutense de 'guerracivilista'. La denuncia, que también se dirigía contra el rector, Carlos Berzosa, por malversación de caudales y prevaricación, recayó en el Juzgado de Instrucción 27 de Madrid. Una denuncia posterior de Manos Limpias también terminó en el 27, que se inhibió a favor de la Audiencia Nacional en lo relativo a Jiménez Villarejo.

El juez Pablo Ruz, sustituto de Garzón en el Central 5, devolvió la causa al 27, por un aspecto formal, pero este entendió que rechazaba la competencia y elevó el caso al Supremo.

En la resolución, fechada el 16 de noviembre, pero conocida ayer, el alto tribunal menciona a la prensa que se hizo eco del acto y una frase textual de Público: 'El Supremo se ha puesto en manos de Falange Española que defiende el honor del movimiento'.

Con el informe a favor del Supremo, el alto tribunal dice que 'pudiendo estar incursos indiciariamente los hechos denunciados en el tipo penal del artículo 504.1 del Código Penal' procede que sea la Audiencia Nacional la que investigue lo sucedido.

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