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Baltasar ya valora alternativas al trasvase del Segre

Los altos cargos de la Generalitat en las comarcas del Ebro proponen llevar los excedentes del minitrasvase a Tarragona en barco a Barcelona

JORDI SIRÉ

Zapatero dice no al trasvase del Segre y los cargos del tripartito en las Terres de l'Ebre también. Por eso el conseller de Medio Ambiente, Francesc Baltasar (ICV), empieza, al menos formalmente, a considerar alternativas. Llevar a Barcelona el agua sobrante del minitrasvase del Ebro a Tarragona por barco y no con una conducción estable. Esta es la propuesta que, según ha podido saber Público, pusieron encima de la mesa el viernes en Barcelona los representantes territoriales de la Generalitat en las Terres de l'Ebre. La solución salva el discurso del tripartito porque, formalmente, no contradice su oposición a la interconexión estructural mediante tuberías entre el minitrasvase y la red Ter-Llobregat, que alimenta Barcelona.

Los asistentes, entre ellos el delegado del Govern, Lluís Salvadó (destacado dirigente de ERC) y los de Medio Ambiente, Víctor Gimeno (ICV), Política Territorial y Obras Públicas, Antoni Sabaté (primer secretario del PSC ebrense), y Agricultura, Toni Espanya (PSC), se desplazaron una vez Baltasar suspendió la visita previsita a Tortosa ante las protestas anunciadas.

La alternativa, que pretende dejar clara la solidaridad en caso de sequía extrema, fue vista con buenos ojos por un Baltasar necesitado de nuevas ideas. El transporte por mar garantiza más agua, puesto que la cantidad media que el Consorci d'Aigües de Tarragona (entidad que gestiona el minitrasvase) no consume de la concesión otorgada por los regantes del Ebro suma hasta 1 metro cúbico por segundo.

Sin embargo, para concretar este nuevo proyecto queda por solventar una dificultad, la creada por la falta de logística apropiada de un puerto de Barcelona que debería acoger también los barcos cisterna llegados de Carboneras y Marsella desde el próximo otoño.

Los dirigentes territoriales no ahorraron críticas a la 'nefasta política comunicativa' de Baltasar y avisaron del peligro que trasvasar el Segre quebre el tripartito, entre otras cosas porque ERC ha hecho bandera de su oposición a la medida. Hasta el punto que el propio Salvadó amenazó a Carod con dimitir (y con él el resto de directores territoriales republicanos en las Terres de l'Ebre) si se lleva a cabo el trasvase.

El Gobierno central insiste en que una alternativa al trasvase del Segre patrocinado por el conseller podría ser comprar excedentes a los regantes. La idea no convence porque implica conectar cuencas, una medida que incumple el Compromís per l'Ebre firmado por el tripartito. Si el agua sobrante de Tarragona se envia a Barcelona en tuberías deberían ligarse 16 kilómetros entre Cunit (final del minitrasvase) y Cubelles (lugar de conexión con la red Ter-Llobregat). Esta conducción sólo permite el paso de 0,3 metros cúbicos por segundo. De ahí que ayer el alcalde Hereu avisara que 'no vale nada' que no asegure el caudal necesario para Barcelona.

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