La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, estudia la posibilidad de ir en las listas al Congreso del 20-N. Si diera el paso, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, que es quien encabeza la candidatura actualmente, aceptaría ser el número dos.

La regidora confirmó ayer ante los periodistas que se lo está planteando. Dijo que, si no le roba mucho tiempo de dedicación a su ciudad, será parlamentaria para 'poner en valor la fortaleza de la militancia del PP de la Comunitat Valenciana ' y 'ayudar' al proyecto del líder de la oposición, informa Belén Toledo.

La regidora está molesta por cómo se gestionó la salida del expresident

Ese respaldo quedó automáticamente sepultado por sus declaraciones posteriores. Barberá añadió que en algunos momentos echa de menos el 'cariño' de Mariano Rajoy y advirtió de que los valencianos son 'la fuerza más importante del PP', tal y como hizo siempre en sus intervenciones Francisco Camps.

Barberá dejó claro que el contacto que mantiene con la dirección nacional de su partido no atraviesa su mejor momento. 'Quiero esa consideración, que se respete cierta política, la normalidad de relación con Génova que tienen otras comunidades', reclamó, recordando que el PP ha sido 'el pilar' del proyecto de Rajoy y aporta 19 diputados a la Cámara Baja. A su juicio, la militancia valenciana 'merece un reconocimiento'. Además, manifestó que añoraba 'el apoyo' de la cúpula de su partido en algunos gestos, como el de convocar la convención nacional en Málaga, para aprobar el programa electoral, olvidándose de que en esas mismas fechas se celebra el Día de la Comunitat.

Se había decidido que este cónclave fuera del 7 al 9 de octubre. Pero, para que no coincida finalmente, se ha cambiado, adelantándolo un día, lo que permite a todos los cargos valencianos regresar y responder a sus compromisos por la festividad.

Rajoy volverá a Valencia a un foro económico a mitad de octubre

Hace unos días, en la cena de inicio de curso político del PP valenciano en Benicàssim (Castellón), Barberá ya expresó su malestar por el hecho de que Rajoy no asistiera y también se quejó de que no se hubiera tenido en cuenta el calendario. A su juicio, era otro desaire más que se sumaba a una larga lista. Así lo expresó en privado y ayer lo repitió en público y bien alto: 'Es la gotita que colma el vaso', dijo a los periodistas.

Sus reivindicación se ha interpretado como un 'ataque injusto' a Rajoy, pero también al nuevo presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, porque, con sus palabras, parece reprocharle su capacidad a la hora de representar a su partido. En el PP, desde luego, no comprenden su disgusto. Sobre todo en esta semana en la que el nuevo jefe del Consell se estrenó en la Junta Directiva Nacional, estuvo reunido con su jefe de filas durante 45 minutos y logró, no sólo cambiar los días de la convención, sino también un foro económico para mediados de octubre al que asistirá la plana mayor de los conservadores, con Rajoy a la cabeza.

En el PP comentan que ella podría haber sido la presidenta de la Generalitat si hubiese querido y que se convertirá en cabeza de lista si acepta. Algunos dirigentes conservadores creen que arrastra su irritación desde la dimisión de Camps y que está enfadada porque no le gustó la forma en la que se gestionó y resolvió la crisis. Ayer aprovechó para insistir en que el exjefe del Consell ha sido 'un magnífico president y una persona honrada que se enfrenta a un momento durísimo de su vida y hay que darle apoyo y cercanía'.

Manuel Cervera y Andrea Fabra se disputan el número uno por Castellón

Las listas valencianas del PP son las que más expectación levantan. Está previsto que sean 'de continuidad' y aportarán alguna novedad, como la irrupción en ellas del exconseller Gerardo Camps. En su interés por cambiar la imagen de su tierra, Fabra quiere que no figure ningún nombre de imputado. En el ámbito autonómico, sin embargo, sigue contando con varios sentados en Les Corts. La vacante más complicada es la de Castellón. Se barajan dos nombres: el de Andrea Fabra, hija del expresidente de la Diputación Carlos Fabra, y Manuel Cervera, exconseller de Sanidad.