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El bebé de Pedro y Javier todavía es un turista estadounidense

Padres gays de hijos de vientres de alquiler critican que sus expedientes sigan 'atascados'

ANTONIO GONZÁLEZ

Pedro F. y Javier G., padres de un bebé concebido en EEUU a través de una gestación subrogada (vientre de alquiler), no saben cuánto tendrán que esperar para poder inscribir a su hijo en el Registro Civil, pese a que una norma del Ministerio de Justicia permite esta posibilidad en España desde el pasado 8 de octubre. La pareja, que tuvo a su hijo el pasado 24 de agosto en Orange (Estados Unidos) mediante esta práctica prohibida en España, recibió un correo electrónico del consul general de España en Los Ángeles, Enrique Ruiz Molero, anunciando el rechazo a su solicitud a las 22.35 horas del pasado 7 de octubre, es decir, sólo 85 minutos antes de que la instrucción que permite la inscripción de estos niños nacidos en el extranjero entrara en vigor al día siguiente.

El mismo día 8 pidieron explicaciones a la directora general de los Registros y del Notariado, María Ángeles Alcalá, quien, según la versión de los padres, les contestó que el 7 de octubre, antes de su publicación, el Consulado no tenía la obligación de conocer la norma que permite inscribir a los hijos de vientres de alquiler, así como que la orden no era vinculante hasta su entrada en vigor.

Hasta el pasado día 22 la pareja no recibió por correo la resolución completa con los motivos de la negativa y no tuvo, por tanto, la posibilidad de recurrir la misma. Mientras tanto, y aunque la solicitud es del 8 de septiembre, el bebé vive en España 'como un turista estadounidense', en el mismo 'limbo legal' al que estaban sometidos estos niños antes de la aprobación de la norma, según explicó ayer a este diario Pedro F., uno de sus padres.

Fuentes del Ministerio de Justicia, por su parte, indicaron ayer a este diario que la solicitud de estos padres se presentó antes de la entrada en vigor de la nueva normativa y añadieron que, si en el recurso contra la resolución negativa, los padres cumplieran con los requisitos incluidos en la Instrucción 15.317, que regula estos casos, no tendría que haber ningún problema para inscribir al niño. La instrucción exige la presentación de una sentencia judicial del país de nacimiento para garantizar los derechos del niño y la madre gestante.

Pero el caso de este bebé no es único. Muy esperada por las parejas en la misma situación, formadas en su mayoría por varones homosexuales, la norma ha llegado después de que muchos de ellos se toparan con la negativa a inscribir a sus hijos, muchos de los cuales viven en España en un limbo legal después de que sus visados de turistas como ciudadanos estadounidenses caducara. Es el caso de la hija de ocho meses de Antonio V. y su pareja, otro varón, que tienen recurrido el caso. Antonio V., que forma parte junto con otros padres de una plataforma creada para defender sus derechos, señaló a este diario que otras siete parejas, de un total de 60-70 con hijos de vientre de alquiler en España, tienen planteados recursos. Aunque sólo una ha solicitado la inscripción tras el 8 de octubre, la impresión general en este colectivo es que los consulados están 'dando largas' a propósito y tienen 'atascados' los expedientes.

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