El ministro de Sanidad, Bernat Soria, ha reabierto uno de los frentes que alimenta de manera recurrente las críticas de la Conferencia Episcopal contra el Gobierno. Soria dejó abierta la puerta al debate social sobre la eutanasia.

El titular de Sanidad aseguró en una entrevista en Onda Cero que 'es un aspecto muy importante garantizar a los ciudadanos una muerte digna'. Bernat Soria respondía de esta manera a la posibilidad de que el Gobierno legalice la eutanasia si el PSOE gana las próximas elecciones generales.

Un debate silencioso

El debate sobre la eutanasia se aborda siempre con sordina desde el Gobierno y el PSOE, aunque, en ocasiones anteriores, el propio ministro de Sanidad se ha mostrado partidario de plantearlo. 'La eutanasia es una asignatura pendiente en la sociedad española', afirmaba recientemente Bernat Soria.

La legalización de la eutanasia es un debate vivo, pero sin altavoces. La antecesora de Soria en el ministerio de Sanidad, Elena Salgado, actual titular de Administraciones Públicas, considera que 'no corresponde hacerlo ahora'.

Esa es la postura oficial del Ejecutivo. Sanidad opta siempre por sortear el debate equiparando los conceptos muerte digna y cuidados paliativos, un paralelismo que rechazan las asociaciones que reclaman la legalización de la eutanasia.

Por la legalización 

El PSOE mantiene esta misma línea pública, aunque el pasado mes de julio, el Congreso de las Juventudes Socialistas reclamó de manera pública la legalización de la eutanasia.

La palabra eutanasia significa etimológicamente buena muerte. El Código Penal contempla penas de entre seis meses y seis años para quien coopere de manera activa en la muerte de un enfermo, aunque sea él quien la reclame.