Público
Público

Besos contra la jerarquía católica

'Besada colectiva' en Barcelona para demostrar que no todos están contentos con el modo en el que España ha recibido al Papa

L. del Pozo/Público

'Yo no te espero', decían las pancartas y banderas que portaban los manifestantes del colectivo homosexual frente a la catedral de Barcelona, donde se han citado esta mañana para un 'besada colectiva' y mostrar de esta manera su rechazo a algunas de las tesis que mantiene la jerarquía católica.

Gafas de sol grandes, chaquetas de colores, pantalones arrapados, peinados a la última moda, frente a camisas con rayas azules y melenas largas. Era fácil, esta mañana, distinguir el colectivo católico del homosexual. Ambos grupos han respetado la cercanía sin incidentes hasta que el Papa ha cruzado la plaza de la Catedral a toda velocidad, encaminándose hacia la Sagrada Familia.

Entonces sí, entonces los ánimos se han calentado y ha habido algún que otro enfrentamiento verbal entre los que gritaban '¡Yo no te espero!' o 'Bote, bote, bote, pederasta, quien no bote' y los que alzaban la voz para reivindicar que '¡Esta es la juventud del Papa!'.El objetivo del colectivo homosexual, como contaba Antonio Guirado, presidente de Gays Positivos, era 'demostrar que no todos los barceloneses estamos contentos con que las instituciones públicas reciban de esta manera al Papa'. Además la besada ha sido 'una anécdota, un símbolo' , explicaba Guirado, 'para mostrar nuestro rechazo al discurso de la Iglesia sobre los preservativos ya que gracias a esto mueren miles de personas cada año'.

'Bote, bote, bote, pederasta, quien no bote'Junto a Guirado había dos estudiantes lesbianas de Mallorca, Carmen y Casandra. Ambas, han explicado que han ido a la 'besada colectiva' (organizada vía Facebook) para reivindicar que los gays y las lesbianas existen y 'para mostrar que tenemos libertad para utilizar nuestro cuerpo como queramos'. Además, Carmen lamentaba el despliegue que las autoridades han hecho con motivo de la visita del Papa: '¡Se supone que estamos en un Estado aconfesional!'.

Apenas, a unos metros de ambas mujeres, un grupo de jóvenes de entre 16 y 19 años se miraban a los gays con ciertas reservas. De hecho, los jóvenes, que no han querido dar sus nombres a este periódico, decían que estaban muy felices por la visita del Papa pero que les disgustaba enormemente que 'unos viciosos' estuvieran esta mañana en la plaza de la Catedral.

Por lo demás, la besada ha transcurrido sin incidentes y, ya lejos el papamóvil el corazón de Barcelona, unos y otros han ido abandonando la plaza. En la vía Layetana, con un policía cada cuatro metros, unos voluntarios, con el impermeable azul que ha repartido la organización, repartían banderitas para celebrar la vista del Pontífice. Eran Roqui y Jatori, dos militares que también han pedido a un grupo de gays y lesbianas ataviados con vestimentas pintorescas y banderas anti Papa, que se hicieran fotos con ellos. 'Entiendo que cada uno puede expresar lo que quiera', decían ambos, 'hay que respetar todas las ideas'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias