Nuevo portavoz, viejo discurso. José Blanco se estrenó en la tarea de transmitir los mensajes del Gobierno, y lo hizo con algo muy parecido a una declaración de principios: la crisis es injusta y las reformas del Ejecutivo son en beneficio de las generaciones futuras; la UE, por su lado, debe coordinarse y ofrecer una imagen de unidad pues no basta con que Europa tenga una moneda común, debe tener 'una política europea común'.

Tras esta declaraciones iniciales, Blanco pasó a desgranar los asuntos tratados en el Consejo de Ministros: una reforma del sistema de navegación aérea y la autorización de la privatización parcial de AENA, el 49%. Blanco anuncio que el Gobierno licitará la gestión de los aeropuertos de Barajas y de El Prat exigiendo un pago inicial de, al menos, 3.700 millones para el aeropuerto madrileño y 1.600 para el barcelonés. Ambas concesiones serán para un plazo de 20 años prorrogables en cinco adicionales.

Anunció también una reforma en el Sistema Nacional de Salud para limitar a un máximo de 180 días en ciertas operaciones. Tan pormenorizado fue el informe de Blanco, que dio cuenta de la nacionalización de Ibaka, jugador de baloncesto, del que Blanco resaltó su patriotismo. 

La chicha, como siempre, estuvo en las preguntas de los informadores. Le preguntaron sobre todas las cuestiones. ¿Las pruebas de estres a la banca? El Gobierno está plenamente comprometido con la reestructuración del sistema financiero para garantizar la solvencia de las entidades financieras.

¿Las facturas impagadas de Castilla-La Mancha? 'No estamos para juegos, es el momento de la responsabilidad. El compromiso inequívoco con el objetivo de déficit afecta a todos los niveles de las administraciones'. La colaboración del Gobierno con el de Castilla-La Mancha es y será la máxima para aclarar esta cuestión, quiso dejar claro el nuevo portavoz gubernamental. 

¿Camps sentado en el banquillo? 'El Gobierno siempre respeta todas las decisiones judiciales y tiene la costumbre de no comentarlas . En este caso hacemos lo mismo. Creo que lo que pueda opinar yo es irrelevante, lo relevante es lo que pueda opinar el señor Rajoy'.

¿Caso Faisán? Blanco fue meridiano: 'El Gobinrno respeta los autos judiciales El proceso no ha acabado y por tanto no se puede prejuzgar esta cuestión'. El ministro recordó que todos los etarras relacionados con este asunto están en la cárcel. En este punto la insistencia de periodistas de ciertos medios fue llamativa y en todas, Blanco respondió lo mismo: respeto a las decisiones judiciales, aunque deslizó una idea: para Blanco tanta insistencia en este asunto trata de ocultar 'una gestión de éxito' en el Ministerio del Interior.

¿Un posible adelanto electoral? 'Les voy a dar la misma respuesta todos los viernes: 'Queda una semana menos para las elecciones''.