Público
Público

Una bomba mata en Afganistán a dos militares españoles

Es el segundo atentado de este tipo en ocho días. La ministra Carme Chacón advierte de que nada modificará el calendario de retirada

PEDRO ÁGUEDA

La violencia de los insurgentes afganos es ajena a los anuncios de los líderes occidentales. 48 horas después de que el presidente del Gobierno, José Luis RodríguezZapatero, anunciara un 'plan de retirada' de las tropas española con final en 2014, una potente bomba contra un convoy mataba al sargento Manuel Perrino Argudín y a la soldado Niyireth Pineda Marín. Es el segundo atentado en ocho días que sufren militares españoles y, a falta de análisis concluyentes, pudo ser ejecutado con el artefacto más potente utilizado hasta la fecha.

'Los atentados y la violencia registrados esta semana en todo Afganistán nos recuerdan que no por estar en la etapa final de la misión, esta va a ser menos dura ni menos arriesgada', dijo ayer la ministra de Defensa, Carme Chacón, minutos antes de emprender viaje hacia Afganistán. Preguntada si la última oleada de violencia va a modificar el calendario previsto de retirada, Chacón fue tajante: 'Todos los aliados cumpliremos con los plazos que ya comprometimos en la cumbre de Lisboa', celebrada el pasado año.

Los nuevos blindados obligan a los insurgentes a usar más explosivos

A las 8.30 de ayer, hora peninsular, un convoy español formado por siete blindados salió del destacamento avanzado de Ludina con destino a la base de Qala-i-Naw. El convoy hacía tareas de reconocimiento de la ruta Lithium, abierta por las tropas españolas en la provincia de Baghdis y escenario de frecuentes ataques. A las 9.45, cuando restaban 20 kilómetros para alcanzar la base española, un artefacto hizo explosión afectando de lleno al lado derecho del primero de los blindados del convoy, un Lince cuyo diseño había evitado bajas en atentados anteriores. Pero ayer, de nada sirvió para salvar la vida de los dos militares españoles.

Chacón explicó que la bomba era 'semejante o incluso mayor' a la de 20 kilos que los insurgentes utilizaron en el atentado del 18 de junio, la más potente de las utilizadas contra los españoles hasta ese momento, y que hirió a cuatro militares y un intérprete. El sargento Perrino, jefe del pelotón, ocupaba el asiento del copiloto. La soldado Pineda iba justo detrás. A pesar de que facultativos viajaban en otro de los blindados del convoy, nada pudieron hacer por su vida. Ambos fallecieron en el acto, según la ministra. Otros tres militares fueron trasladados en helicópteros medicalizados al hospital de la base española de Herat. Se trata del cabo Roi Villa Souto, con fracturas de tibia y peroné en la pierna derecha; el soldado Jhonny Alirio Herrera Trejos, que tiene la tibia y el húmero derecho rotos; y el soldado Rubén Velázquez Herrera, con contusiones y heridas leves.

La ministra defiende que las tropas garantizan la seguridad del mundo

De nuevo, los insurgentes habían utilizado un 'artefacto improvisado' IED en su denominación militar que actúa como una mina que explota al contacto. Desde que Defensa jubilara definitivamente los antiguos BMR por blindados Lince y RG-31, los talibanes han utilizado en ocho ocasiones estos artefactos contra tropas españolas, incluidos los atentados de hace nueve días y el de ayer.

Los nuevos blindados llevan incorporados sistemas inhibidores de frecuencia para las bombas activadas a distancia. Esto ha provocado que los insurgentes hayan optado por esconder bombas que explotan al contacto. La última novedad es la potente carga con la que dotan a los artefactos. Segúndatos de la ISAF, de los 266 militares de los distintos países que conforman la Fuerza Internacional fallecidos desde que comenzara este año, aproximadamente la mitad lo han sido víctimas de este tipo de artefacto explosivo.

La ministra Carme Chacón y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general José Julio Rodríguez, emprendieron anoche viaje hacia Afganistán, para visitar a los heridos y traer de regreso los cuerpos de los fallecidos. Está previsto que viajen directamente a Gran Canaria, donde se celebrarán los funerales, probablemente el martes por la mañana. Chacón explicó que su celebración no afectará al Debate sobre el Estado de la Nación, que arrancará esa misma mañana. Los cinco militares pertenecen al Regimiento de Infantería Soria número 9, con sede en Fuerteventura. El sargento Perrino eras natural de Gijón y la soldadoNiyireth Pineda había nacido en Colombia.

La ministra Chacón afirmó ayer que tras el atentado había informado al rey y al presidente del Gobierno, y que después hizo lo propio con los portavoces de los distintos grupos parlamentarios en la comisión de Defensa del Congreso de los Diputados. Ante dicha comisión, la ministra pedirá mañana mismo comparecer para explicar las circunstancias del ataque sufrido por las tropas españolas.

Desde que en 2002 arrancara la misión en Afghanistán, han muerto 97 militares españoles, 14 de ellos en acciones violentas. Hasta que se ponga fin a su presencia, dentro de tres años, los alrededor de 1.500 miembros del contingente español actuarán 'con el mismo valor, la misma profesionalidad y la misma entrega que han demostrado en los pasados nueve años', dijo ayer la ministra de Defensa. 'Lo hacen para que el país no vuelva a convertirse en refugio de grupos terroristas y para garantizar la seguridad del resto del mundo', aseguró durante su comparecencia.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias