José Bretón, el padre de Ruth y José, los niños desaparecidos en Córdoba el 8 de octubre, se autolesionó este lunes en la prisión en la que se encuentra recluido acusado de ser el responsable de la desaparición de sus hijos. Bretón utilizó una cuchilla de afeitar para provocarse heridas superficiales en antebrazo y hombro.

Fue el propio Bretón el que alertó al preso sombra que le acompaña dentro del Protocolo de Prevención de Suicidio (PPS) de que se había lesionado. Eran las 7.15 de la mañana. El recluso avisó, a su vez, a los funcionarios, que llevaron a Bretón a la enfermería del centro. El carácter leve de las heridas hizo innecesario trasladarle a un hospital.

Fuentes penitenciarias calificaron el incidente de 'una nueva actuación de Bretón para llamar la atención', y recordaron que ya ha realizado una supuesta huelga de hambre y aireado sus quejas por el control al que se le somete dentro del PPS. No obstante, la dirección del centro ha abierto una investigación para saber cómo consiguió la cuchilla. Todo apunta a que Bretón se la sustrajo al preso sombra en un descuido de este.

Hace 14 años, Bretón ya simuló un suicidio, según destacó un informe elaborado por los psicólogos que lo han tratado. El documento recoge que, a finales de los noventa, hizo un amago de quitarse la vida para recuperar la relación con una mujer que acababa de romper con él. Bretón nunca lo ha reconocido.

El entorno de su mujer no dudó, a través de la portavoz de la familia, Esther Chaves, en criticar la actitud del padre de los pequeños. Para esta, el incidente de ayer carece de importancia porque 'lo que tiene que hacer [Bretón] es decir dónde están los niños'.