Tras haberse adelantado al gobierno central en la aplicación de toda una batería de recortes en los presupuestos dirigidos a sanear el déficit, la Generalitat se ha visto abocada a pedir el rescate a través de su adhesión al Fondo de Liquidez Autonómico. Según explicó el portavoz del Govern, Francesco Homs, ese dinero se destinará, mayoritariamente, a cubrir los vencimientos de créditos y de los bonos emitidos por la Generalitat.

'La parte más importante está destinada a la deuda que arrastramos de años atrás. No son 5.023 millones extras', dijo en una entrevista a Rac 1. Por este motivo, no dudó de que las dificultades de pago de facturas perdurarán: 'Las dificultades están ahí. No queremos dar esperanzas que no existen', afirmó refiriéndose al pago de los conciertos establecidos con entidades del tercer sector y a los proveedores de la Generalitat. 

Anteriormente, en declaraciones a la Cadena SER, Homs, admitió, además, que es 'lógico' que haya 'condiciones financieras, como cuando accedes a un crédito de un banco'.

Reutilizando el argumento de la 'herencia recibida', la justificación del PP para aplicar los recortes en el Estado, Homs ha culpado de la situación de Catalunya a la gestión del anterior Govern y ha asegurado que este rescate sirve para 'cubrir la deuda del tripartito'.

Además, ha calificado el momento económico por el que atraviesa el país como 'muy delicado' y por eso no ha descartado 'más ajustes en estos próximos meses'. Y ha recordado que el ejecutivo de Mariano Rajoy , que prometió ayudar a Catalunya al igual que hace con otras autonomías, es quien 'administra los impuestos catalanes' y que el rescate al que se han acogido lo 'han pagado los propios catalanes'.