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El PP decidirá en los próximos días el relevo a Alicia Sánchez-Camacho

Fernando Martínez Maíllo ha destacado que Sánchez-Camacho ha hecho un gran trabajo en una situación muy complicada. También ha dicho que las elecciones del 27-S serán una "oportunidad magnífica para decirle no a Mas".

Fotografía facilita por el PP del vicesecretario de Organización del partido, Fernando Martínez-Maillo. / EFE

EFE

MADRID.- El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, ha dicho este viernes que aún no se ha decidido si Alicia Sánchez-Camacho liderará la candidatura en Catalunya y ha añadido que el partido tiene sus tiempos y decidirá "en los próximos días".

"Ahora todavía no están convocadas las elecciones catalanas, esa es la realidad", ha recalcado en una entrevista en RNE, en la que ha destacado que Sánchez-Camacho "ha hecho un grandísimo trabajo en una situación muy compleja" y en unos años en los que el número de elecciones en Catalunya ha sido "estratosférico".

Ha insistido en que en estos momentos la principal preocupación es el desafío soberanista y ha dicho que las elecciones del 27S, que serán "autonómicas", son una "oportunidad magnífica para decirle no a Mas".

En su opinión, lo que está ocurriendo en Cataluña es "todo un despropósito" frente al que el Gobierno adoptará "todas las decisiones que tenga que tomar desde el punto de vista proporcional siempre en aplicación de la ley".

Martínez Maíllo ha resaltado que el PP comparte "profundamente" el mensaje de ayer del Rey, quien defendió ante el presidente catalán, Artur Mas, que la Constitución ha dado a España una de las "etapas más largas de estabilidad y progreso" y recordó a los jueces que, como el resto de instituciones del Estado, tienen la obligación de "respetar la ley".

"Si siempre estamos de acuerdo con lo que dice el Rey, en esta ocasión más todavía", ha afirmado el dirigente popular, que, por otra parte, ha calificado de "barbaridad" la retirada del busto de Juan Carlos I del salón de plenos del Ayuntamiento de Barcelona.

Ha considerado esta decisión de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como una "provocación" frente a la que hay ser "firmes", aunque ha añadido que "al final tan solo conduce al desprestigio de la persona que lo plantea". "En su propio pecado tiene la penitencia", ha concluido.

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