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Cerco al 'top manta' en toda Catalunya

El Govern podría multar por ley a los compradores

E. CELMA/ E. ESCRICHE

La Generalitat ultimará esta semana los detalles de una ofensiva para poner fin al top manta, un fenómeno que se multiplica en verano debido a la mayor afluencia de turistas. Además de perseguir a los manteros, el Govern estudia la posibilidad de establecer por ley multas para los compradores que contribuyan a este comercio ilegal.

El ejecutivo de CiU apostará así por una legislación marco que unifique el plan de actuación en todo el territorio catalán. El Govern quiere evitar las incongruencias que surgen de la normativa actual, que depende de las ordenanzas municipales de cada ciudad, y fortalecer así la lucha contra el top manta en toda Catalunya.

En solo tres días se han decomisado más de 8.600 objetos en Barcelona

Aunque la estrategia general aún está por definir, la Guardia Urbana de Barcelona ya ha empezado el acecho. El operativo especial que el Ayuntamiento de Barcelona ha llevado a cabo este fin de semana, el primero con Xavier Trias como alcalde, se ha saldado con 341 denuncias y más de 8.600 objetos decomisados. La Policía Municipal ha reforzado la vigilancia en los principales ejes comerciales y turísticos, coincidiendo con el inicio de las rebajas.

Un total de 60 agentes, uniformados y de paisano, han patrullado desde el viernes y hasta el domingo por el centro de Barcelona, la Sagrada Familia y el Parc Güell en busca de vendedores ambulantes ilegales. Según la Guardia Urbana, se produjeron dos detenciones por resistencia a la autoridad y delito contra la propiedad intelectual.

Pero el balance oficial no contempla la denuncia de cuatro manteros senegaleses, que aseguran haber sido agredidos por varios agentes de paisano el pasado domingo. El portavoz y secretario de la Asociación Catalana de Residentes Senegaleses, Omar Diatta, explicó ayer que, según los manteros, los supuestos agredidos no estaban vendiendo y se encontraban en la andén del metro cuando fueron sorprendidos por los agentes.

El Vendrell, Calafell y Cunit lamentan que la venta ilegal no sea un delito

En una entrevista en TV3, Xavier Trias aseguró que algunos manteros llevan 'cadenas escondidas con las que agreden a los policías cuando intentan actuar' y que algunos agentes han resultado heridos en los últimos meses, sentenciando: 'Esto no lo toleraremos'. Además, Trias aseguró que la operación de la Guardia Urbana de este fin de semana estaba programada desde antes de que él fuera investido alcalde, el pasado viernes día 1 de julio.

Pero el acecho al top manta no sólo se está gestando en Barcelona. El delegado del Govern en Tarragona, Joaquim Nin, se entrevista desde hace días con los alcaldes de municipios costeros, los más afectados, para responder desde todos los frentes. El Baix Penedès, comarca fronteriza con Barcelona, es uno de los epicentros de la venta ambulante ilegal.

Tanto es así que El Vendrelly Calafell autorizaron el año pasado zonas francas para manteros, a cambio de que no vendieran en primera línea de costa y dañaran la imagen turística. Ya se habían producido enfrentamientos, incluso a pedradas, con la Policía Local.

Benet Jané, alcalde del Vendrell; Joan Olivella, de Calafell, y Montse Carreras, de Cunit (todos ellos de CiU), se muestran moderadamente satisfechos por la anunciada ofensiva. Sin embargo, lamentan que en el nuevo Código Penal se tipifique la venta ilegal como falta y no como delito, 'algo que nos debilita', resume Jané.

Lo más positivo para los alcaldes son las actuaciones contra eslabones de la cadena superiores a los vendedores. La Policía detuvo ayer mismo a cuatro personas en un registro domiciliario en Reus y se incautaron miles de piezas falsificadas.

El principal foco de venta ilegal en la provincia de Girona se encuentra en el Alt Empordà. Especialmente en la zona costera de Roses. En esta localidad hace años que la disuasión se fomenta a través de la presión policial y el posterior decomiso de material. Por ello, en un año, la venta ambulante ilegal se ha reducido más de un 50%. En esta etapa se han decomisado siete toneladas de material falsificado, que ha acabado entre llamas, pues la Policía los quema a final de año.

En otra localidad gerundense, Castelló d'Empuries, optaron por la misma solución que El Vendrell y Calafell. El Ayuntamiento concedió una zona franca, aunque también ofreció paradas a los vendedores para que pudieran abandonar la manta.

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