Público
Público

'Los Charlines' ocultaban su patrimonio en el extranjero

Intervenidos 58 inmuebles y cuentas bancarias en Suiza

Ó. LÓPEZ-FONSECA

El último golpe policial a las finanzas del clan de los Charlines cruza fronteras. La operación Respesca, que el pasado lunes desmanteló la trama de blanqueo de dinero organizada por la histórica familia de narcocontrabandistas tras la detención de 14 de sus integrantes, ha permitido descubrir que el clan ocultaba en el extranjero la mayor parte de sus actuales propiedades para impedir que, como le ocurrió en 1995, les fueran confiscadas por la Justicia.

Así, de los 58 inmuebles intervenidos ahora por la policía, valorados en 12 millones de euros, un buen número se localiza fuera de España. Además, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), Almudena Caneiro, ha ordenado bloquear tres cuentas que el clan tenía abiertas en entidades bancarias de Suiza con un saldo conjunto de tres millones de euros.

De hecho, en las diferentes viviendas de la provincia de Pontevedra donde fueron arrestados los cuatro hijos y dos nietas del patriarca, Manuel Charlín Gama, los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la policía encontraron únicamente unas cuantas joyas y algo menos de 200.000 euros en metálico. Incluso, el zulo que el clan había practicado en la casa del patriarca (que a pesar de estar preso también ha sido imputado en la operación) se encontraba vacío cuando lo localizó la policía.

Como adelantó ayer Público, el Ministerio del Interior confirmó que la investigación se inició en 2008, después de que la policía detectase que durante la subasta de los bienes aprehendidos al clan en la operación de 1995, Natalia Somoza Charlín, nieta del patriarca y que entonces tenía 19 años, pujaba para recuperar las propiedades de la familia pese a la supuesta insolvencia de esta. Según las pesquisas, los Charlines habían presionado a los vecinos de la comarca para que nadie se presentase a la misma o, si lo hacían, no pujasen con el objeto de que ellos pudieran recuperarlas a bajo precio. El clan finalmente se quedó con las propiedades por 800.000 euros.

La investigación posterior permitió descubrir que, junto a los seis familiares detenidos de Manuel Charlín, también participaban presuntamente en la trama dos abogados y varios empresarios conserveros, todos ellos arrestados el pasado lunes. Uno de los letrados era el testaferro y administrador de la sociedad utilizada por los Charlines para blanquear el dinero.

El último detenido es el constructor Ramón Rodríguez, quien fue arrestado en la localidad pontevedresa de Vilanova después de que con su todoterreno se diese a la fuga tras intentar atropellar a dos de los agentes que le habían dado el alto. Tras provocar un accidente de tráfico, pudo ser reducido.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias