En los últimos días, el presidente del PSOE y vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, ha guardado silencio sobre el encuentro que mantuvo con el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, para sondear su disposición a dar un paso atrás en su candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid y que le ha provocado más de un quebradero de cabeza. Este miércoles lo rompió, pero fue parco en palabras.

Chaves confirmó la reunión, que enmarcó dentro de los encuentros habituales entre dos responsables políticos del partido para hablar de la situación en la Comunidad de Madrid y de las expectativas electorales. A fin de cuentas, como responsables del mismo partido, persiguen el mismo objetivo: ganar las próximas elecciones autonómicas en Madrid y desbancar al PP del Gobierno.

A la vista de las grietas surgidas en la dirección regional, que se evidenciaron el lunes durante la reunión de la ejecutiva, es evidente que difieren sobre la estrategia de cómo conseguir el triunfo electoral. El PSOE de Madrid se divide entre los que apoyan a Gómez como candidato y los que prefieren uno alternativo acordado con la dirección nacional.

Sin embargo, el presidente del PSOE no entró en más detalles sobre la reunión y exigió 'tranquilidad' en relación con las candidaturas en Madrid. También reclamó, como hizo José Luis Rodríguez Zapatero ante la ejecutiva federal, 'discreción por parte de todos'.

En otra de las plazas importantes para el PSOE, la Comunitat Valenciana, la secretaria de organización, Leire Pajín, se reúne este jueves con el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, y secretaria provincial en Alicante, Ana Barceló, para empezar a trazar el camino que 'cristalizará en un gran resultado electoral' en mayo de 2011.