El conductor del todoterreno, que presuntamente causó el accidente de autobús que costó la vida a nueve turistas finlandeses el pasado sábado, quedará en libertad hasta que reciba el alta médica. Así lo ordenó ayer el Juzgado de Instrucción número 1 de Torremolinos que dictaminó también que esta medida será temporal hasta que este joven, de 28 años, esté en condiciones de prestar declaración, con el fin de dictaminar su participación en los hechos y las posibles consecuencias, según precisaron fuentes judiciales.

La decisión se adoptó después de que un forense hubiera evaluado su estado físico por orden de la magistrada. La lesión cervical que padece y por la que tenía que ser operado le impedirá, según los médicos, participar en los próximos diez o quince días en acto judicial alguno.

Eso sí, fuentes judiciales afirmaron que la orden está motivada por una “situación especial” del hasta ayer detenido, que según el informe médico “no puede moverse”, y solicitó al hospital que indique con antelación la fecha en la que vaya a recibir el alta.

No hacer juicios a priori

La propuesta la realizó el fiscal de Seguridad Vial, Javier de Torres, quien señaló que “lo más aconsejable en este momento es que permanezca en el hospital”. Además, añadió que este paréntesis permitirá recabar más datos sobre el siniestro, al tiempo que puntualizó que de momento “no se descarta ninguna hipótesis de trabajo” y pidió “no hacer juicios a priori” hasta no tener el atestado definitivo. La investigación preliminar señala que el conductor doblaba la tasa de alcohol permitida e iba a una velocidad excesiva e inadecuada para el estado de la calzada.

En lo que respecta a los heridos, ayer permanecían ingresadas 13 personas en distintos hospitales públicos de la provincia de Málaga. Una mujer seguía en estado crítico, mientras que el resto mejoraron de sus lesiones.