Once dirigentes o militantes de Batasuna seguían hoy detenidos en comisarías del País Vasco francés, mientras continúa el minucioso registro de la sede de la formación independentista en Francia, indicaron hoy a Efe fuentes judiciales.

El arresto de los once, entre ellos el portavoz de Batasuna en Francia, Xabi Larralde, y otros miembros de su mesa nacional, como Jean-Claude Aguerre y Aurore Martin, fue prorrogado hoy por otras 24 horas, precisaron las fuentes de la Fiscalía de París.

En la redada sin precedentes llevada a cabo ayer contra la cúpula en Francia del brazo político de ETA, catorce personas fueron detenidas , tres de las cuales fueron puestas en libertad en las horas siguientes. Los arrestos fueron practicados en el marco de dos investigaciones de la justicia francesa.

La primera es una investigación preliminar sobre presuntas transferencias de fondos del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) a dirigentes de Batasuna en Francia, y la segunda sobre el atentado de junio de 2006 contra un complejo hotelero en Bidarray, en el que el famoso cocinero Alain Ducasse tenía una participación.

Larralde, Martin, el responsable de relaciones internacionales de Batasuna, Giuliano Cavaterra, y Eñaut Elosegui son los cuatro detenidos en el marco de la primera investigación, según las citadas fuentes. Por la segunda están bajo arresto los siete restantes: Aguerre, Patricia Martinon, Jon Irrasola, Jokin Etxeberria, Frederic Carricart, Haritza Gallaraga y Gwenaelle Morvan, precisaron.

Tal como hizo ayer , la juez antiterrorista parisina Laurence Le Vert, especializada en sumarios de ETA en Francia, presenciaba hoy el registro de la sede de Batasuna en Bayona que, según otras fuentes, podría prolongarse al menos hasta mañana.

Los investigadores debían interesarse en particular por los documentos de contabilidad y otros de tipo financiero de esta organización ilegalizada en España, pero no en Francia, donde tiene estatuto de asociación. Se prevé que la mayor parte de los detenidos sean puestos en libertad. En presuntos casos de terrorismo, un arrestado puede permanecer 96 horas en manos de la policía antes de pasar a disposición judicial o ser puesto en libertad.