Público
Público

Un defensor del gallego gana la batalla judicial a un juez decano

Una jueza absuelve a Carlos Callón, presidente de A Mesa, quien fue denunciado por calumnias tras poner en evidencia a Antonio Fraga, el exdecano de los jueces coruñeses que defendió 'sin rubor' el uso del topónimo

HENRIQUE MARIÑO

Puso en evidencia al exdecano de los jueces coruñeses por ignorar la toponimia oficial y eso le valió una denuncia por calumnias por parte de Antonio Fraga Mandián.

Carlos Callón, presidente de A Mesa pola Normalización Lingüística, una asociación en defensa de la lengua gallega, plasmó en una nota de prensa enviada a los medios las palabras que había pronunciado Fraga Mandián durante un juicio en 2008: 'La inexistencia de rubor ante el uso del topónimo La Coruña' [cuando el oficial es A Coruña]. Y fue más allá, porque también se preguntó 'si hay más normas legales que este juez vulnere sin rubor'.

Ahora, la magistrada Natalia Paz ha dado la razón a Callón al absolverlo de una falta de injurias, pues entiende que 'tal manifestación se encuentra comprendida en la libertad de expresión' y que 'no contiene ninguna palabra vejatoria', según se recoge en la sentencia, que estima que la declaración de Fraga Mandián suscitó 'polémica y controversia'. De ahí, el comunicado de A Mesa, que según la jueza 'no excede de la crítica a la que están sometidos todos los poderes públicos'.

Aunque el exdecano (que había solicitado una multa de 400 euros y un indemnización de 15.000 euros por daños morales) recurrirá, Callón se ha mostrado satisfecho con el fallo, pero no con la lengua en que ha sido redactado. Por ello, ha pedido que sea traducido del castellano al gallego, como acostumbra a hacer cada vez que un organismo público de su tierra no se dirige a él en la lengua vernácula.

'Lo hemos solicitado una y otra vez, pero esto ocurre porque en la Justicia el gallego no es tratado como una lengua oficial sino como un idioma de segunda', se queja el presidente de A Mesa, quien considera el proceso un sinsentido. 'Es disparatado que me hayan denunciado no por vulnerar la ley sino por pedir que se cumpla. Algo propio de un relato de Kafka'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias