Las inundaciones que asolaron la región india de Ladakh (al norte del país), la madrugada del 6 de agosto, 'probablemente' han causado la muerte de tres españoles, según informó ayer el embajador español en India, Ion de la Riva. Las posibles víctimas son la mallorquina Lourdes Morro, a quien la policía india dio ayer por muerta, y otros dos compatriotas que se encontraban en la misma zona sepultadabajo el lodo. Se trataría de Fernando Ezquerdo y su compañero de quien se desconoce la identidad quienes viajaban en bicicleta por la colina que fue arrasada por las lluvias.

Anoche, en los alrededores del monasterio budista de Lamayuru, situado a 120 kilómetros de la ciudad de Leh, aún quedaban 23 turistas españoles sin localizar. La pareja de Lourdes, Rafael Roca, quien también fue arrastrado por la corriente mientras dormía con su novia en una tienda de campaña, se encuentra herido y 'traumatizado' en un hospital de Nueva Delhi en compañía de su hermano.

Las inundaciones y corrimientos de tierra en diversos valles de esta zona del Himalaya se han cobrado la vida de 165 personas, mientras que dos centenares continúan desaparecidos, según informaron ayer las autoridades de Cachemira.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha pedido 'por ahora y hasta nuevo aviso, no viajar a Leh y sus alrededores'. Ion de la Riva denunció que hay grupos de turistas españoles que 'se dirigen a la misma zona donde la corriente se llevó de forma abrupta' a otros compatriotas, por lo que se mostró 'escandalizado'. 'Es una gran irresponsabilidad. Les puede pasar lo mismo en cualquier momento porque la climatología del monzón es muy inestable', advirtió el embajador.

Mientras, alrededor de 90 españoles ya han sido evacuados de Leh hasta Nueva Delhi, donde llegaron ayer aliviados y con mucha angustia tras de sí. 'Ha sido una agonía', relató en el aeropuerto Rafael Gallego, un diseñador madrileño. 'No funciona el teléfono ni la luz y está empezando a escasear la gasolina, el agua y algunos alimentos', contó Januu Carrero, una chica murciana. Las autoridades confían en que otros 50 españoles puedan llegar hoy a Delhi, aunque algunos se mostraron dispuestos a permanecer en Leh a pesar de la catástrofe.

'Han sido terribles estos cuatro días de incertidumbre sin poder salir de Leh, ya que era casi imposible comprar un billete de avión. La especulación de las compañías aéreas ha sido indecente', lamentó la profesora burgalesa Dolores Fernández. 'Aun así, lo más demoledor ha sido ver el sufrimiento de la población local', añadió su compañera de viaje, Beatriz.

La mayoría de turistas subrayaba la confusión e incomunicación que sufrieron tras la tormenta que arrasó esta ciudad india. 'Sólo al día siguiente supimos de la catástrofe a través del guía', afirmó Meritxell, una joven barcelonesa. 'Fue impresionante ver a la población de Leh movilizarse con una gran solidaridad para ayudar a sacar escombros', recordaba esta joven.