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España deniega el asilo a un ex espía marroquí

El hombre, en huelga de hambre, tendrá que dejar Melilla en dos semanas

D. A.

'Tengo miedo de que me maten al volver a Marruecos'. Hicham Bouchti, de 30 años de edad y antiguo agente del servicio secreto marroquí, conoció ayer la denegación de su solicitud de asilo en España, tras seis meses de espera en Melilla. En agosto del año pasado, pidió al Gobierno español que le diese refugio, por sus enfrentamientos con el rey de Marruecos, Mohamed VI. El Ministerio del Interior explicó ayer las razones de su denegación, alegando que no cumplía con los requisitos. 'La comisión interministerial lo rechazó por unanimidad, con el respaldo de ACNUR', detallaron fuentes ministeriales.

Tras conocer la noticia, Bouchti abandonó ayer el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI), en el que ha vivido desde que presentó la solicitud. Estas dependencias son viviendas prefabricadas en las que residen los inmigrantes en situación irregular, subsaharianos en su mayoría, a la espera de su regularización o repatriación.

La comisión interministerial y el ACNUR lo rechazan por unanimidad

Allí, el marroquí ha pasado las tres últimas semanas en huelga de hambre. Ayer, desplazó su residencia a la puerta de la sede del Gobierno autónomo, en la Plaza de España de la ciudad. 'Me han dado 15 días para abandonar el país y pienso agotar el plazo. Prefiero morir aquí de hambre que morir en Marruecos a manos de la policía', aseguró.

En 2005, Bouchti solicitó asilo por primera vez en España por persecución política. Vivió un año y medio en Madrid. Según su versión, la policía secreta marroquí le secuestró en su regreso a Melilla y le trasladó a Marruecos, donde estuvo encarcelado.

'Ahora habría sido más seguro que me hubiesen protegido en la Península para evitar un nuevo secuestro', explicó, 'pero tengo limitada mi libertad de tránsito'. El marroquí ha permanecido, durante todo este tiempo, en los 12 kilómetros cuadrados que tiene la ciudad autónoma porque su solicitud le impide la entrada en el espacio Schengen. Las ciudades de Ceuta y Melilla, pese a ser territorios españoles, no pertenecen a este territorio internacional.

En 2005, Bouchti solicitó por primera vez asilo por persecución política

Bouchti mantiene las críticas al Gobierno marroquí y a su rey: 'En Marruecos sigue habiendo cárceles secretas, torturas y condenas sin fundamento'. Estas mismas críticas son las que le costaron dos penas de prisión de un total de cuatro años.

En la cárcel conoció al polémico periodista Ali Lmrabet, con quien conversaba 'durante las dos horas de patio diarias', recuerda. La familia del antiguo agente aún vive en Marruecos y, según dice Bouchti, 'han recibido muchas presiones por parte de la Policía'. Entre sus 13 hermanos hay un destacado empresario, un fiscal y un inspector.

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