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Los expertos creen que la ingesta de estramonio es "puntual"

Atribuyen al 'efecto imitación' el nuevo caso de un joven intoxicado por la planta en Badajoz

ANTONIO GONZÁLEZ

El domingo 21 de agosto, dos jóvenes de 18 años fallecieron en Getafe (Madrid) tras ingerir estramonio y otras drogas mientras participaban en una fiesta rave en un edificio abandonado. Otro tuvo que ser ingresado en estado grave, aunque fue dado de alta a los dos días. Una semana después, en la madrugada de ayer, otro joven, en este caso de 23 años, fue ingresado en situación de coma en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz tras haber ingerido hojas de la misma planta. El joven, que según varios testigos consumió el estramonio con fines recreativos en la zona de ocio nocturno de la calle Zurbarán de la ciudad pacense, se encontraba al cierre de esta edición estable dentro de la gravedad, con frecuencia cardiaca normal, sedado e intubado, aunque los médicos no descartan complicaciones neurológicas y hemodinámicas una vez se recupere.

La principal responsable de todas estas intoxicaciones, aunque no la única, es la Datura stramonium, más conocida como estramonio, una planta muy común en los países mediterráneos que ya fue descrita por Hipócrates en el siglo V antes de Cristo y que, de forma esporádica, provoca casos de intoxicación. Su ingesta descontrolada es muy peligrosa y, como ha ocurrido en Getafe, puede llegar a ser mortal, sobre todo si se combina con otras sustancias.

'Los efectos del estramonio no son los que se buscan cuando se sale de fiesta'

No obstante, los expertos en drogas consultados ayer por este diario descartan que exista en España un auge en el consumo general de esta planta en el ámbito recreativo y califican de 'casos puntuales' las últimas intoxicaciones. 'Los efectos del estramonio no son los que se buscan cuando se sale de fiesta', explica Claudio Vidal, psicólogo de Energy Control, una ONG que lleva desde 1997 trabajando para reducir los riesgos del consumo de drogas mediante la información a los consumidores. Tras señalar que desde esta ONG no se ha detectado un aumento de la ingesta de esta droga natural, Vidal señala que 'cuando la gente toma drogas, lo hace para pasárselo bien y potenciar la experiencia de la fiesta'. Esto no tiene nada que ver con el potente efecto alucinógeno del estramonio, que puede prolongarse durante uno o incluso dos días.

Por eso, según Vidal, las drogas que se consumen en ámbitos como las fiestas rave son otras como el MDMA, el speed o los tripis (LSD). En cuanto a las nuevas tendencias de consumo, 'van más hacia las nuevas drogas de síntesis como la mefedrona', señala por su parte Marta Torrens, experta de la Comisión Clínica del Plan Nacional sobre Drogas.

Según estos expertos, otra cosa es que, tras la 'publicidad' que se ha hecho en los medios de esta planta tras las dos muertes de Madrid, se esté produciendo un 'efecto imitación', algo en lo que coincide también Carlos Álvarez Vara, también de la Comisión Clínica del Plan. Álvarez Vara advierte sobre el desconocimiento que suele haber detrás de los casos de intoxicaciones. 'La gente es muy atrevida, se cree que sabe más de lo que sabe y al final mete la pata', se lamenta este experto, que deja claro que el estramonio, que se encuentra 'por todas partes' en la mitad sur peninsular, 'no es una planta para jugar', ya que es 'muy venenosa' si se prepara mal. A su juicio, detrás de estos consumos existe también un prejuicio falso sobre la bondad de la naturaleza. 'La naturaleza no es sana por definición y de inocua no tiene nada', explica. Otra de las claves que puede explicar que algunos se atrevan a manipular y difundir esta droga natural es que, como resalta Torrens, 'no cuesta dinero' obtenerla. 'Pero si te pasas de la dosis, la lías', agrega la experta.

La planta
La ‘Datura stramonium’, también llamada estramonio a secas, ‘higuera del infierno’, ‘berenjena del diablo’ o ‘hierba del diablo’, ya fue descrita por Hipócrates en el siglo V a. C., y sus efectos tipificados por Paracelso en el siglo XVI. A lo largo de la historia ha sido utilizada, a dosis controladas, con fines médicos, como antiinflamatorio, sedante leve o analgésico. También era de uso frecuente en la brujería europea del Medievo y en el chamanismo. Es muy común en los países mediterráneos, tanto en el campo como en jardines y solares.

Los efectos
La sobredosis de estramonio suele cursar con cuadros delirantes con agitación psicomotriz, además de síntomas anticolinérgicos como taquicardia, hipotensión, midriasis o sequedad de mucosas. También suele aparecer hipertermia, posible causa de la muerte de los jóvenes de Getafe. Los sujetos que lo toman refieren alucinaciones visuales y la sensación de que vuelan.

El antídoto
El tratamiento suele ser sintomático, tranquilizando al paciente y administrándole benzodiacepinas para reducir el estado de ansiedad y agitación. También se puede realizar un lavado gástrico si la ingesta se ha realizado en los 60 minutos anteriores a la asistencia sanitaria. En caso de síntomas graves, se puede usar como antídoto la fisostigmina, si bien el uso de este fármaco requiere una monitorización cardiológica continuada.

La solución
Los expertos consultados lo tienen claro. La educación es la clave para que los jóvenes eviten el consumo de esta planta, que en determinadas dosis, y más si se mezcla con otras drogas, puede provocar la muerte. Erradicar la planta, como ha propuesto el alcalde de Getafe, Juan Soler, es sencillamente “imposible” por la amplia distribución que tiene esta herbácea. 

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