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Fabra alaba a Camps y obvia la corrupción en su investidura

Evita dar explicaciones sobre el caso Gürtel' en un discurso continuista que decepciona a la oposición

 

BELÉN TOLEDO

El nuevo president de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, frustró las expectativas que él mismo había despertado sobre un cambio de estilo respecto al dimisionario Francisco Camps. Fabra, hasta ahora alcalde de Castellón, fue investido de su cargo en un debate celebrado en Les Corts Valencianes. Tanto la escenificación del acto como las palabras del recién llegado mostraron que la nueva etapa estará, al menos de momento, marcada por un claro continuismo respecto al líder anterior, que se vio obligado a dimitir el miércoles por su imputación en el caso Gürtel.

A Fabra le han bastado cuatro días para olvidar sus propios compromisos de transparencia y regeneración política. El pasado viernes, dos días después que conocer que era el elegido para ocupar la Presidencia, Fabra afirmó que mostraría los contratos de la Generalitat con la trama Gürtel. El PP ha impedido que la oposición y la prensa tengan acceso a estos documentos, de forma que todavía se desconoce cuánto dinero se adjudicó a la red corrupta pese a que hace dos años y medio que estalló el escándalo. Por eso, el anuncio de Fabra despertó en sus oponentes políticos la esperanza de un cambio. La expectativa quedó frustrada. Pese a las insistentes preguntas de la oposición, Fabra no confirmó su anuncio.

El nuevo president califica de

Fue uno más de los gestos de continuismo con la etapa anterior. El nuevo president estuvo rodeado en todo momento por el círculo de dirigentes del que Camps se rodeó, y que ahora seguirán en su cargo. De hecho, Fabra hizo su primera entrada a Les Corts flanqueado por el expresident y varios de los cargos más importantes del partido. Junto a Fabra caminaba la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, mentora política de Camps, así como la vicepresidenta del Consell, Paula Sánchez de León, apuesta personal del dimisionario, entre otros.

El discurso del nuevo president sirvió para confirmar que no habrá ruptura con el pasado. Fabra comenzó con un apasionado homenaje a Camps, al que calificó de 'valenciano valiente, honesto y honrado'. De sus labios solo salieron alabanzas hacia su antecesor, y en ningún caso referencias a las razones de su marcha. Fabra no pronunció las palabras 'Gürtel' ni 'corrupción'. Insistió en que ese debate forma parte del 'pasado' y que es 'un discurso que no lleva a ningún sitio'.

Ignora su propio anuncio de mostrar los contratos con la trama

Los intentos del nuevo president por orillar la presunta corrupción contrastan con la situación de su propio grupo parlamentario. Diez diputados están imputados o implicados en casos de presunta corrupción. Entre ellos está la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y el propio expresidente Camps. Además, el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV) investiga la presunta financiación ilegal de PP valenciano a través de la trama Gürtel, así como las irregularidades en la adjudicación de contratos públicos a las empresas de la red.

Ante la mirada vigilante de los imputados e implicados presentes en la bancada de su grupo parlamentario, Fabra abundó en las alabanzas a su antecesor y evitó contestar una y otra vez a los envites de la oposición. 'Francisco Camps dimitió por corrupción, así que si de algo tenemos que hablar es de ética', le recordó Marga Sanz, de IU. 'Yo no sé si le han dicho que no muestre los contratos de la Gürtel, hay sombras muy largas', afirmó Jorge Alarte, del PSOE. Enric Morera, de Compromís, recordó que Fabra ha sido 'asesorado' por el equipo de Camps y le acusó de ser un president 'nombrado desde Madrid' y, por tanto, con una posición débil dentro de su propio partido.

Fabra ofreció diálogo a la oposición siempre que no hablen del 'pasado', esto es, de la presunta corrupción. Fue el único rastro del talante conciliador que se le atribuye. El president optó por ceñirse al rígido corsé de los argumentos que Camps repitió durante los últimos años. Afirmó que la Generalitat es 'transparente', pese a que está condenada judicialmente por no mostrar los contratos del caso Gürtel. Achacó la crisis el País Valencià es la comunidad más endeudada en relación con su PIB y está por encima de la media española en desempleo a la falta de financiación por parte del Gobierno central. Y, ante cada acusación de falta de ética por parte de la oposición, esgrimió la reciente victoria del PP en las urnas.

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