'Hemos tomado las medidas oportunas para evitar que situaciones de este tipo se vuelvan a repetir'. La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, dio por finalizada este viernes la polémica que levantó el striptease celebrado el pasado 2 de enero en la cárcel de Picassent (Valencia) y que reveló Público la semana pasada.

Gallizo, que este viernes visitó las instalaciones del centro penitenciario Castellón I, aseguró a los periodistas que su departamento aún está a la espera 'de obtener toda la información de cómo se desarrollaron los hechos'. Aun así, la máxima responsable de Instituciones Penitenciarias recordó que el striptease no creó 'ningún tipo de conflictividad dentro del centro'. Unos 300 reclusos presenciaron el espectáculo con el beneplácito del director de la prisión, Ramón Cánovas.

'Me parece que es una actividad que, desde luego, no se corresponde en absoluto con lo que debemos hacer en nuestros centros, es decir, está fuera de lugar, tal y como ya hemos manifestado anteriormente', reconoció este viernes Gallizo. La semana pasada, la propia Gallizo ya avanzó que no expedientaría a Cánovas, quien asumió toda la responsabilidad y pidió disculpas a todos los que pudieran haberse sentido ofendidos.

La directora general no quiso ir más allá en sus declaraciones, 'porque, al final, de todo esto lo que se deriva es el negocio para algunas personas', por lo que puso punto y final al tema.

El sindicato ACAIP (Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias), que realizó la denuncia del espectáculo, acogió de forma positiva las palabras de la directora general de Prisiones. 'Damos por zanjado el asunto y estamos de acuerdo con lo dicho por la directora de que un striptease no es un algo apropiado para la cárcel', afirmó ayer el vicepresidente delsindicato, Juan Figueroa.